La primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió liberar a Juana Hilda González, quien fue encarcelada desde hace 19 años por el caso de secuestro de Hugo Alberto Wallace Miranda.
La presidenta de la sala, Loretta Ortiz, ordenó que se comunique la sentencia lo más rápido posible al sistema carcelario para lograr la libertad inmediata.
La votación final fue de cuatro votos a favor y uno en contra.
El proyecto del ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena dice que el Estado no “logró demostrar que las ‘confesiones’ que la detenida rindió, el 6 y 21 de febrero de 2006, cuando estaba retenida bajo la figura del arraigo, fueron obtenidas respetando su derecho absoluto a no ser sometida a tortura. Por tanto, esa prueba debe invalidarse, así como cualquier otra que se hubiese obtenido con motivo de esta supuesta confesión”.
De estas “confesiones” se derivaron actos de investigación que, por lo tanto, también deben ser declarados ilegales.
El único ministro que votó en contra fue Jorge Mario Pardo Rebolledo, aunque no explicó los motivos.