Disney y Universal, dos de las mayores compañías del entretenimiento mundial, han presentado una demanda conjunta contra la empresa de inteligencia artificial Midjourney, creadora de una plataforma para generar imágenes mediante descripciones de texto.
El litigio sostiene que Midjourney utilizó obras protegidas por derechos de autor, incluidos personajes e ilustraciones icónicas de ambos estudios, para entrenar su modelo de generación de imágenes.
Esta acción legal representa una nueva etapa en los conflictos por derechos de autor que enfrenta la industria tecnológica, especialmente en el ámbito de las inteligencias artificiales generativas.
La demanda también podría establecer un precedente clave en torno al uso de materiales con copyright como parte del proceso de entrenamiento de algoritmos de IA.
Acusaciones por infracción de derechos de autor
De acuerdo con documentos judiciales, Disney y Universal alegan que Midjourney ha permitido a sus usuarios “crear imágenes que incorporan y copian descaradamente personajes famosos” bajo propiedad de ambas compañías, incluyendo figuras ampliamente reconocibles del cine y la animación.
Las empresas argumentan que esto constituye una infracción masiva, ya que dichos contenidos fueron replicados sin autorización ni licencia.
Midjourney cuenta con una base de usuarios que supera los 20 millones, alojada principalmente en su servidor de Discord. A través de esta plataforma, los usuarios pueden ingresar descripciones o “prompts” que permiten generar ilustraciones en pocos segundos.
Según la demanda, muchos de estos resultados reproducen estilos, personajes y elementos distintivos de películas protegidas, lo que representa un uso indebido de contenido con derechos reservados.
¿Qué está en juego para la industria del entretenimiento?
La demanda se produce en un contexto de creciente tensión entre los desarrolladores de herramientas de IA y los titulares de derechos de propiedad intelectual.
Si bien varias compañías de tecnología ya enfrentan acciones legales de autores, periodistas y fotógrafos, el ingreso formal de estudios como Disney y Universal representa un aumento considerable en la escala del conflicto.
Ambas compañías afirman que no solo se está replicando visualmente su propiedad intelectual, sino que se están erosionando los modelos de negocio basados en licencias y control de imagen.
Entre los ejemplos señalados se incluyen reproducciones de personajes de Star Wars, Frozen, Jurassic Park y otras franquicias de gran valor comercial.
La demanda se centra en si los desarrolladores de IA pueden usar imágenes con copyright como parte del proceso de entrenamiento de sus modelos sin consentimiento.
Midjourney, como otros sistemas generativos, aprende a partir de grandes volúmenes de datos visuales extraídos de internet, muchos de ellos bajo protección legal.
Si el tribunal falla a favor de Disney y Universal, se abriría la posibilidad de que empresas tecnológicas enfrenten requerimientos de licenciamiento obligatorio para usar materiales protegidos.
Además, esto podría restringir el funcionamiento de herramientas de generación de imágenes que actualmente no diferencian entre contenido libre y con derechos.
Por el contrario, un fallo a favor de Midjourney podría reforzar la postura de que el uso de contenido con copyright como insumo para entrenamiento de modelos se encuentra dentro del marco del “uso justo” (fair use), una figura legal discutida y de interpretación variable en tribunales de Estados Unidos.
En los últimos meses, compañías como OpenAI y Stability AI también han sido objeto de demandas por supuestas infracciones en el uso de bases de datos protegidas para entrenar modelos de lenguaje e imagen.
Este caso, al involucrar a estudios de Hollywood, podría acelerar el debate legal y político sobre los límites del desarrollo de IA basada en contenido existente.