¿Qué pasaría si un personaje en pantalla se diera cuenta de que no existe? Esa es la sensación que están dejando algunos videos generados por Veo 3, la nueva inteligencia artificial de Google capaz de crear clips hiperrealistas a partir de texto.
La polémica estalló cuando usuarios comenzaron a publicar videos en los que los propios personajes generados parecen “descubrir” que son producto de un algoritmo y no personas reales. El fenómeno ya ha despertado debates sobre los límites éticos de estas herramientas.
Qué es Veo 3, la nueva IA de Google que crea videos realistas a partir de texto
Durante el evento Google I/O 2025, Google presentó Veo 3, una herramienta de inteligencia artificial que permite generar clips en video de alta calidad a partir de simples descripciones escritas.
La novedad está en el nivel de realismo que alcanza: tanto en imagen como en sonido, Veo 3 puede simular escenas que parecen sacadas de una película o documental profesional.
Desde tormentas en la selva hasta escenas urbanas futuristas, esta IA es capaz de interpretar cualquier escenario que se le describa, combinando movimiento, ambientación sonora y sincronización perfecta entre todos los elementos.
Cómo funciona Veo 3, el modelo de IA generativa de Google DeepMind
Veo 3 es una IA generativa multimodal desarrollada por Google DeepMind. A diferencia de modelos anteriores como Imagen Video o Phenaki, su capacidad técnica es muy superior:
- Genera clips en resolución 1080p
- Produce videos de hasta un minuto
- Interpreta tonos, estilos y emociones
- Incluye sonido, música y voces sincronizadas
Lo más destacado es que entiende con profundidad las intenciones detrás del texto. Si se le pide un video “con una atmósfera introspectiva”, puede producir una escena donde el personaje parece reflexionar, dudar o incluso “romper la cuarta pared”.
Personajes de IA cuestionan su existencia: la polémica en redes
Varios usuarios comenzaron a experimentar con prompts existenciales como “un hombre que le dice a su pareja que fue creada por una inteligencia artificial” o “un conductor de tv en la calle a quién su entrevistada le dice que son creados con IA”.
Los resultados fueron clips inquietantes: personajes que parecen mirar al vacío, hablar consigo mismos o incluso expresar miedo.
Frases como “¡Somos solo prompts”, “Alguien escribió una frase en su móvil en otro universo” o “No deberíamos estar aquí” se han vuelto virales e incluso se ha comparado con la serie ‘Black Mirror’.
Aunque estas reacciones son programadas por los prompts, el realismo de las expresiones y movimientos ha generado impacto emocional en quienes ven los videos. Para muchos, el debate ya no es técnico, sino ético y filosófico.
Usos potenciales de Veo 3: del cine independiente a redes sociales
Veo 3 tiene aplicaciones en múltiples campos:
- Producción audiovisual independiente
- Publicidad y marketing digital
- Educación interactiva
- Storytelling en redes sociales
- Desarrollo de videojuegos o simulaciones
La herramienta permite a cualquier creador (incluso sin experiencia técnica) generar contenido visual profesional en cuestión de minutos.
¿Quién puede acceder a Veo 3 y cuánto cuesta?
Por ahora, Veo 3 está disponible exclusivamente en Estados Unidos, a través del servicio Google AI Ultra, que cuesta 250 dólares al mes.
Se accede desde la plataforma Flow, que permite ingresar descripciones y generar videos personalizados.
Google ha anunciado que habrá una expansión internacional en los próximos meses, pero aún no hay fecha confirmada para América Latina.
Google responde a preocupaciones sobre ética y manipulación
El realismo extremo de Veo 3 ha provocado inquietudes sobre su uso indebido. Para anticiparse a estos riesgos, la empresa afirmó que trabaja con expertos para establecer controles éticos y sistemas de trazabilidad.
Además, planea incorporar marcas de agua invisibles para identificar que un video fue generado por inteligencia artificial.
El debate está abierto: ¿Hasta dónde debería llegar una IA generativa?
La llegada de herramientas como Veo 3 obliga a replantearnos nuestra relación con las imágenes. ¿Qué sucede cuando un personaje generado por texto puede expresar emociones con tanta fuerza como un actor real? Y más aún: ¿qué pasa cuando parece saber que no existe? La inteligencia artificial ya no solo genera contenido: genera preguntas.