Una startup londinense de inteligencia artificial, Builder.ai, valorada en mil 500 millones de dólares y respaldada por Microsoft, ha sido expuesta como un engaño tecnológico. La compañía prometía desarrollo rápido de aplicaciones mediante su IA llamada Natasha, pero en realidad usaba una fuerza laboral humana de más de 700 ingenieros con sede en India.
La firma, que recibió 455 millones de dólares en inversiones, promocionaba su tecnología como una solución para que «cualquiera» pudiera obtener una app de forma eficiente. Sin embargo, según fuentes citadas por Binance, la mayoría del trabajo era realizado por humanos, con apoyo de software administrativo convencional.
La farsa se mantuvo durante ocho años y fue descubierta en mayo de 2025. Poco después, Builder.ai anunció su quiebra en un comunicado en LinkedIn:
“Entraría en un proceso de insolvencia… A pesar de los incansables esfuerzos de nuestro equipo actual y de explorar todas las opciones posibles, la empresa no ha podido recuperarse de los desafíos históricos y las decisiones pasadas que ejercieron una presión significativa sobre su posición financiera”.
Documentos revisados por Bloomberg también revelaron que Builder.ai colaboró con la startup india VerSe para inflar artificialmente sus ventas. Entre 2021 y 2024 se facturaban mutuamente cantidades similares sin prestar servicios reales, según fuentes cercanas, aunque VerSe lo niega.
“No somos el tipo de empresa que se dedica a inflar los ingresos”, respondió su cofundador Umang Bedi, calificando las acusaciones de “infundadas y falsas”.
El escándalo ha generado confusión en redes, afectando incluso a Builder.io, una empresa legítima que no guarda relación con el caso. Su CEO tuvo que aclararlo públicamente en redes sociales, en una publicación que ha generado tanto memes como comentarios de apoyo.