En 20 años creció un 42% el parque vehicular en Tamaulipas, lo que arroja una alerta importante, pues muchas de esas unidades pertenecen al transporte público colectivo, que dejó de resolver la demanda de los usuarios y es incómodo y contaminante, informó la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma).
Y es que mientras en el año 2000, el 66% de la población estatal vivía en las ciudades y el 34% en las zonas rurales, en el 2020 más del 90% habitaba las áreas urbanas, explicó la titular de Seduma, Karina Saldivar Lartigue, basada en estadísticas del Inegi.
Señaló que la gente que residía en el campo se fue a vivir a las ciudades, y en consecuencia, hay zonas como el sur del estado que tienen más habitantes “y entre más personas, más vehículos, congestionamiento y tiempo perdido en trayectos”.
Precisó que más del 90% de las unidades en circulación son del año 2015 o anteriores, y esto representa un gran problema, porque no incentiva el uso del transporte público con vehículos que ofrezcan las comodidades que el usuario requiere.
“Existe una gran cantidad de transporte público, principalmente de ruta, que representa entre el 40% y el 60% del flujo de la vialidad total”, destacó la funcionaria estatal.
Fue a partir de esta radiografía, como se hizo la propuesta de operación del Sistema Integrado de Transporte para Tampico, Madero y Altamira, dio a conocer Karina Saldívar a inversionistas y empresarios en la reciente reunión privada que sostuvieron con el gobernador Américo Villarreal Anaya.
Dijo que la propuesta es congruente con las necesidades actuales de la población, y sus objetivos específicos son la reducción de congestionamientos viales, tiempos de espera y emisiones de contaminantes producidos por el transporte motorizado.
“Se busca mejorar la calidad de lo ya urbanizado, dar alternativas de movilidad que sean incluyentes, fortalecer la integración en la zona conurbada y modernizar el transporte público con el sistema integrado”.
Este proyecto, enfatizó, contará con una inversión de 2 mil 600 millones de pesos mediante aportaciones del gobierno federal y estatal, así como un componente privado. Contempla una ruta troncal sobre la avenida Hidalgo y cuatro auxiliares y alimentadoras, más la instalación de 33 estaciones con una distancia aproximada de 400 metros entre cada una.
“La implementación de este Sistema Integrado de Transporte significa dar un paso muy importante al aterrizaje de esta política pública, implica pasar de un diseño enfocado en el tránsito de automóviles a un diseño con reparto equitativo del espacio, obteniendo beneficios ambientales, seguridad vial y competitividad económica”.
La secretaria de Seduma agregó que existe una deuda histórica pues por muchos años se ha diseñado esta zona conurbada con un enfoque prioritario para los vehículos y el reto es revertirlo en la medida de lo posible, para darle el lugar a los usuarios no motorizados