Mientras Nuevo Laredo avanza con inversiones estratégicas en infraestructura que consolidan su liderazgo logístico, el cruce fronterizo de Colombia, en Nuevo León, enfrenta una crisis de competitividad tras la imposición de nuevos cobros que han provocado caos entre transportistas y exportadores.
El contraste entre ambas fronteras es cada vez más notorio. En Nuevo Laredo, la expansión del Puente del Comercio Mundial (Puente III) y la construcción del segundo cuerpo de la carretera MEX II refuerzan su papel como el principal nodo de comercio exterior terrestre en el país.
Por este puente transitan más de 17 mil unidades diarias, cifra que se verá beneficiada con la nueva vialidad de mil 600 metros lineales, un puente vehicular de casi un kilómetro, rampas y obras complementarias.
Esta obra —que representa una inversión superior a 246 millones de pesos— es resultado de la coordinación entre los tres niveles de gobierno y de las gestiones de la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas Villarreal.
“La diferencia está en las decisiones. Mientras unos imponen cobros sin previo aviso, aquí apostamos por facilitar el comercio con infraestructura estratégica”, afirmó la presidenta municipal.
Cruce de Colombia en crisis: aumentos de hasta 123% y caos vial
Mientras Nuevo Laredo consolida su conectividad, el cruce fronterizo de Colombia, Nuevo León, enfrenta fuertes críticas por la implementación de un nuevo cobro a transportistas, el pasado 14 de abril.
Apenas 500 metros después de la caseta principal, el Gobierno Estatal habilitó un segundo punto de peaje, lo que incrementa el costo del cruce entre 70% y 123% en comparación con el Puente III, de acuerdo con el Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce).
El impacto fue inmediato: empresas con más de 100 cruces mensuales reportan pérdidas económicas y retrasos logísticos. Las filas para cruzar se han extendido por kilómetros, afectando sobre todo a productos perecederos.
“El tráfico es dinero para las empresas. Esto va a provocar que muchas migren a cruces más eficientes, como Nuevo Laredo”, advirtió Javier Cendejas, director de relaciones institucionales de la empresa Dicex.
El malestar crece no solo por el costo, sino también por la falta de diálogo del Gobernador Samuel García, quien a más de un mes de implementar el cobro no ha atendido las peticiones de transportistas, agentes aduanales ni empresarios del sector logístico.
Nuevo Laredo se posiciona como capital aduanera de México
Además de las obras en marcha, Nuevo Laredo se prepara para un logro histórico: la instalación definitiva de la sede nacional de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM).
Este hecho reafirma su papel como epicentro del comercio exterior del país y fortalece su atractivo para la inversión privada, nacional e internacional.
La conjunción de decisiones estratégicas, inversión en infraestructura y coordinación institucional sitúan a Nuevo Laredo como la frontera más dinámica y eficiente de México.
Mientras que las decisiones unilaterales en Nuevo León colocan al cruce de Colombia en un camino incierto y cada vez menos competitivo.