La Comisión Federal de Electricidad (CFE) detectó pérdidas económicas por 298 millones 821 mil pesos en Tamaulipas, derivadas de 7,777 conexiones ilegales durante 2023. La mayoría de los casos involucraron a usuarios del sector doméstico que usaban “diablitos” para sustraer energía sin contrato.
Los datos, obtenidos vía transparencia, revelan que los municipios fronterizos concentraron las mayores afectaciones. Nuevo Laredo, con 2,201 casos, lideró la lista con pérdidas por 74 millones de pesos. Le siguieron Reynosa, con 1,590 usuarios irregulares y 67 millones de pesos, y Matamoros, con 1,621 conexiones ilegales que costaron a la empresa más de 56 millones.
En Ciudad Victoria, se documentaron 465 casos con un impacto superior a 25 millones de pesos, mientras que en Altamira, los daños superaron los 26 millones, incluyendo conexiones ilegales en viviendas, comercios, oficinas públicas e incluso una industria.
La situación también fue crítica en municipios como Tampico (8.3 millones), Soto la Marina (14.9 millones), y Madero (3.2 millones). Llama la atención el caso de Xicoténcatl, donde apenas se detectaron 24 usuarios irregulares, pero cuatro de ellos –del sector agrícola– representaron un robo de más de 4.1 millones de pesos.
En total, el sector doméstico fue responsable de más de 232 millones de pesos robados, seguido por el comercial con 28.6 millones, el industrial con 19.6 millones, el agrícola con 6.5 millones, y las oficinas públicas con 9.2 millones.
Activan operativos para recuperar recursos
Durante los operativos realizados en coordinación con la Guardia Nacional, la CFE logró recuperar apenas el 23 por ciento del monto robado, es decir, poco más de 69 millones de pesos. Del total recuperado, 42.6 millones provinieron del sector doméstico, y el resto de sectores industriales, comerciales y agrícolas.
En total, 2,494 usuarios fueron regularizados y se anunció que los operativos continuarán durante el resto del año como parte de una estrategia nacional para combatir el robo de electricidad, que afecta directamente las finanzas públicas y la calidad del servicio.
Por su parte, la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de Reynosa expresó su inconformidad con la forma en que se han llevado a cabo los operativos, acusando a la CFE de actuar sin previo aviso ni diálogo institucional.
“No estamos en contra de las revisiones técnicas ni del combate a la irregularidad eléctrica, pero exigimos que se hagan con transparencia, respeto a los derechos de los empresarios y con una debida coordinación con los organismos empresariales, como lo establece el principio de colaboración público-privada”, declaró Gildardo López Hinojosa, presidente de Canaco Reynosa.
La CFE no ha emitido respuesta pública sobre estos señalamientos, pero las acciones se han intensificado especialmente en zonas comerciales de ciudades fronterizas, donde se han desconectado numerosos “diablitos” en los últimos días.