Además de sufrir por el cierre de la aplicación CBP-One, los migrantes asentados en Reynosa, Tamaulipas, están padeciendo por el intenso frío que el día de hoy llegó a menos un grado, con sensación térmica de menos 7.
Mujeres y niños se resguardan en las pequeñas habitaciones de madera y techo de lámina de la Casa Senda de Vida, sin embargo, los varones pasan los días en casas de campaña por lo que el termómetro, desciende aún más.
«Comparto la casa de campaña con un compañero, anoche no pudimos dormir, tenemos como cuatro cobijas cada uno y ni así, podíamos calentar el cuerpo, yo llevo mucha ropa puesta, pants, pantalón, camisetas, suéter y chamarra, pero el frío nos seguía calando, dormir en las casas de campaña es muy difícil», comentó el hondureño Ulises Gascón.
De acuerdo a declaraciones de los migrantes, las mujeres y niños están un poco más protegidos de las bajas temperaturas (21/01/2025). Foto: Especial
Este joven, asegura que en su país, la temperatura es cálida la mayor parte del año por lo que para ellos, si el termómetro llega a cinco grados, ya es un clima extremo.
«Nos dijeron que haría mucho frío, pero no pensamos que tanto. Ahorita solo los hombres estamos en las casas de campaña que es donde más se siente, el frío cala en todo el cuerpo. Las mujeres y niños están un poco más protegidos, pero le damos gracias a Dios porque tenemos un lugar donde dormir, un lugar seco donde dormir».
Ulises destacó que incluso pensaron en reunirse hasta cuatro personas en una sola casa de campaña para mantener el calor ya que no pueden tener calentadores eléctricos dentro pues corren el riesgo de provocar un incendio.
El hondureño Adonis García prefiere encargarse de la cocina, pues de esta forma, pasa el día en el fuego y así, no sufre por el frío.
«Estamos haciendo calabazas y arroz para todos los compañeros, así nos mantenemos calientes desde temprano porque nos encargamos de hacer las tres comidas para los 500 migrantes que están en el albergue, aunque a veces, no muchos comen lo que preparamos».
Por la mañana dice, cocinan avena, café con pan o arroz con leche, para la comida siempre elaboran arroz y sólo los sábados, pueden contar con pollo para todos y para la cena, papas o huevo.
«Ahora todos quisieran estar aquí en el fuego, aunque como ve la cocina es al aire libre, tenemos este techo de lámina pero de todas formas corre el viento. Prefiero estar aquí que en la casa de campaña, creo que anoche los hombres no pudimos casi dormir porque hacía mucho frío, la pasamos dentro de las cobijas y las colchonetas».
Adonis expresó, que con el descenso en la temperatura, pasarán la mayor parte del día en la fogata que encienden para preparar la comida por lo que tomaron previsiones y cuentan con una gran cantidad de leña y madera que recolectaron para que todos, puedan mantenerse calientes.
Migrantes de Tamaulipas sufren bajas temperaturas al momento de bañarse (21/01/2025). Foto: Especial
Para los migrantes, bañarse es un verdadero sacrificio pues no cuentan con bóilers o resistencias con las cuales calentar el agua, pero lo que es peor, los baños no cuentan con techo, por lo que el aire frío, se cuela por todas partes.
«Organizamos una colecta para comprar un calefactor pero no lo logramos, nos estamos bañando con agua fría. La verdad no estamos acostumbrados porque yo vengo de Colombia y es frío, pero aquí el viento hace que sea más difícil bañarnos, por ejemplo yo estoy enferma porque no me acostumbro al frío de Reynosa» cuenta Arelis Arellano.
Esta mujer es madre de tres pequeños que como ella, deben bañarse con agua fría, aunque destaca, que ellos casi no se enferman.
«Lo bueno que los niños se bañaron el lunes, hoy que estamos a menos un grado obviamente no lo bañaremos, hasta que no haga calor aunque ellos piden bañarse, no podemos exponerlos a que se enfermen. Nosotros sí nos aguantamos el frío y ojalá podamos comprar resistencias para calentar el agua o creo que tendremos que encender una fogata».
Arelis, pidió a la ciudadanía, a los tres órdenes de gobierno, organismo o negocio que pueda donarles bóilers o resistencias para que puedan calentar agua y de esta forma, mitigar un poco el frío que sienten al tomar sus duchas en instalaciones sin techo.