Debido a la sequía que impera en la frontera de Tamaulipas y que tienen en crisis a 10 municipios, autoridades contemplan reactivar el proceso del bombardeo de nubes.
“El señor gobernador -Américo Villarreal Anaya- ha dado instrucción al Secretario de Desarrollo Rural -Antonio Varela- para que se prevean los bombardeos de nubes, etcétera. Vamos a hacer lo que se pueda contra la naturaleza”, dijo en entrevista el titular de la Secretaría de Recursos Hidráulicos, Raúl Quiroga.
Falta agua en la región de la frontera
“No es fácil pero confiamos en que como en otros años, tengamos buenas precipitaciones en la frontera”, agregó.
Señaló que a diferencia del centro y sur de Tamaulipas, cuyas presas se recuperaron con las lluvias de Alberto, en la región fronteriza, donde se concentra la mayor parte de la población, carecen de agua.
“Desgraciadamente la zona norte sigue con problemas de disponibilidad, al día de hoy el reporte que tenemos es de 391 millones de metros cúbicos sumados entre las presas La Amistad y Falcón, que es de donde viven los 10 municipios de la frontera”, apuntó.
La frontera de Tamaulipas está conformada por los municipios de Nuevo Laredo, Guerrero, Mier, Miguel Alemán, Camargo, Díaz Ordaz, Reynosa, Río Bravo, Valle Hermoso y Matamoros.
Esta situación afecta a los distritos de riego 025, principalmente, y al 026.
“El distrito de riego 025 escasamente tendrá un riego, entonces, si tenemos un buen invierno podremos sacar muy buenas cosechas”, dijo.
El presidente del Consejo Estatal Agropecuario de Tamaulipas, Jorge Luis López Martínez, especificó que los distritos 025 y 026 abarcan justamente los municipios que se encuentran en el semáforo rojo por su nula disponibilidad de agua.
“Todo depende de las aguas del Río Bravo, porque el río San Juan también es un brazo del Río Bravo, lo que afecta a todo el distrito 25 y al distrito 26; entre los dos hablamos de 300 mil hectáreas”, planteó.
Advirtió que el hecho de que ambos distritos se queden sin agua es grave no solo para Tamaulipas, sino para el país.
“Le pegan al plan de gobierno porque ahí se producen más de un millón y medio de toneladas de granos básicos, que nos están faltando a nivel nacional”, aseveró.
De acuerdo con datos estatales, el distrito de riego 025 “Bajo Río Bravo” cuenta con 248 mil hectáreas donde se siembra principalmente sorgo, maíz y okra.
Mientras que el distrito de riego 026 “Bajo Río San Juan” cuenta con una extensión de 79 mil 400 hectáreas donde se siembran granos como el sorgo, debido a que es un cultivo que no requiere tanta agua.
Semáforo del Cuidado del Agua se encuentra en rojo
Durante la Décima Séptima Reunión Ordinaria del Comité de Seguimiento y Evaluación del Semáforo del Cuidado del Agua, realizada el pasado nueve de diciembre se asignó a la frontera en color rojo.
En este contexto, resaltan los 10 municipios ubicados en la franja fronteriza del estado de Tamaulipas ya que se encuentran en color rojo, indicando una situación crítica en cuanto a la disponibilidad de agua en esa región, mientras que, por otro lado, los otros 33 municipios permanecen en color verde.
El subsecretario de Agricultura en Tamaulipas, Eliseo Camacho, reveló que en 2023 la estimulación de nubes tuvo éxito en la frontera.
Destacó que en promedio cada uno de los bombardeos tuvo un costo de 340 mil pesos, los cuales fueron cubiertos por la Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza).
“En un número no muy exacto, pero sí tiene un costo como este: 340 mil pesos cada estimulación. Obviamente hay garantías; hubo un convenio con la empresa que actualmente está trabajando con nosotros, con el gobierno del estado y la Conaza”, informó.
Recordó que en algunos lugares el resultado fue tan positivo que cayeron hasta 8 milímetros cúbicos de lluvia en zonas donde se sembraba sorgo.
“En una parte de Reynosa, Río Bravo, San Fernando, hasta ocho millones de pulgadas llovieron. Se estimularon siete veces las nubes en la zona norte, con eso se logró sacar adelante la cosecha de sorgo”, declaró.
De no haberse realizado la estimulación de nubes, el campo se habría visto muy afectado por el estiaje.
“Sin duda alguna, sin la estimulación de lluvias, hubiera sido catastrófico, porque prácticamente ya existía una situación crítica de sequía, no había agua, y bueno, gracias a Dios, con la estimulación llovió en algunas zonas”, planteó.
Para realizar el bombardeo, se requiere que exista la nubosidad propicia, que en muchos casos no se da.
“Tenemos que esperar que la corriente de nubosidad esté en condiciones y, obviamente, la empresa y también nosotros, como Gobierno, tenemos que determinar en qué porcentaje de probabilidad de lluvia se autoriza para hacer esta estimulación”, amplió.