La Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), comprometió un alto porcentaje del agua del río Bravo para Estados Unidos en la munita 331 recién firmada por este organo regulador, lo que amenaza el suministro de agua en municipios del norte de Tamaulipas, afectando el riego de 202 mil hectáreas agrícolas y el uso urbano.
Raúl Quiroga Álvarez, secretario de Recursos Hidráulicos para el Desarrollo Social, afirmó que el distrito de riego 025 podría desaparecer en dos años si el acuerdo se implementa.
“Esto impactará directamente a miles de familias agrícolas y al desarrollo de la región”, expresó.
La minuta 331 contradice el tratado de 1944 entre México y Estados Unidos, que regula el uso del agua compartida. El gobierno de Tamaulipas presentó una protesta formal ante la presidencia federal, liderada por Claudia Sheinbaum.
Aunque en 2024 no se esperan problemas debido a la disponibilidad de 370 millones de metros cúbicos en las presas, el riesgo crecerá en 2025. Usuarios agrícolas y municipios fronterizos de Tamaulipas ya manifestaron su inconformidad.
Los presidentes de módulos de riego enviaron un escrito a Sheinbaum, exigiendo restablecer el cumplimiento del tratado de 1944 y proteger los derechos hídricos de Tamaulipas. Este conflicto podría agravar la crisis hídrica y económica en la región.