En su búsqueda de votos a 10 días de las elecciones, Kamala Harris recorrió estados clave en el penúltimo fin de semana de campaña, en el que Michelle Obama subió al escenario en apoyo a la candidata demócrata.
La vicepresidenta convocó al escenario ayer a una de las figuras demócratas más populares en la localidad de Kalamazoo, Míchigan.
Espero que me perdonen por estar un poco frustrada porque algunos de nosotros optamos por ignorar la gran incompetencia de Trump mientras le pedimos a Kamala que nos deslumbre a cada paso”, dijo la exprimera dama, instando a los votantes indecisos a “salir de la niebla en la que se encuentran”.
Obama también abordó extensamente la salud de las mujeres, diciendo que Donald Trump no ha demostrado comprender su complejidad y que sus promesas de rescindir la Ley de Atención Médica Asequible aprobada durante la presidencia de su esposo afectarían “la totalidad de la salud de las mujeres, toda”.
Nosotras, como mujeres, seremos daños colaterales de su ira”, dijo, presentando después a Harris ante una multitud animada.
La vicepresidenta llevaba varios minutos pronunciando un discurso entusiasta cuando fue interrumpida por un manifestante que gritó repetidamente: “No más guerra en Gaza”.
Después de que los partidarios de Harris gritaran para silenciar la interrupción, Harris respondió: “En el tema de Gaza, debemos poner fin a esa guerra”, y luego continuó donde lo había dejado, pidiendo a los votantes que «pasen la página del miedo y la división».
En los últimos ocho años, Donald Trump se ha vuelto más confuso, más inestable y más enojado, y está claro que se ha vuelto cada vez más desquiciado. Pero la última vez, al menos había gente que podía controlarlo, pero esta vez no están con él», dijo Harris.
MICHIGAN, ESTADO CLAVE EN LA CARRERA PRESIDENCIAL
En Míchigan, Harris y Trump se disputan el voto de una población árabe-estadounidense y musulmana preocupada por los bombardeos israelíes sobre Gaza, y de trabajadores sindicalizados afectados por la forma en que los vehículos eléctricos podrían reconfigurar la industria local, que tiene su sede en Detroit, la mayor ciudad del estado.
Con unos 8,4 millones de votantes registrados y 15 votos del colegio electoral de los 270 necesarios para ganar, Michigan es uno de los siete estados que decidirán las elecciones en Estados Unidos. Forma parte del «Muro Azul» que se considera la mejor oportunidad de los demócratas para elegir a Harris, junto con Pensilvania y Wisconsin.