Genera incertidumbre en el INE la elección de magistrados y jueces, afirmó el presidente del Consejo Local en Tamaulipas, Sergio Iván Ruiz Castellot.
Dijo que, por principio de cuentas, se desconoce si el proceso estará a cargo del INE o del INEC, instituto que se propone dentro de la reforma electoral para sustituir al primero.
Señaló que hay que diseñar un presupuesto para organizar la elección de jueces y magistrados, pero antes se deben tener claros muchos aspectos de lo que se va a elegir y no es una tarea fácil.
En entrevista, el árbitro electoral se refirió también a la reforma que perfila la desaparición del INE y de los organismos públicos locales (Oples) como el Instituto Electoral de Tamaulipas (Ietam), medida en la que advierte riesgos para la vida democrática.
¿Qué actividades desarrolla en este momento el INE?
En este momento, en el INE nos encontramos atendiendo diferentes tareas, por una parte estamos en espera de las resoluciones que faltan por emitir en las salas regionales o en la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, entre ellas la declaratoria de validez de la elección presidencial, pero también estamos ya trabajando con elecciones extraordinarias en diferentes puntos del país, no es el caso de Tamaulipas.
¿Cómo se preparan para la elección de jueces y magistrados?
No nos detenemos, seguimos avanzando, estamos también en el proceso de presupuestación; hay una gran incertidumbre respecto de la elección de jueces y magistrados que se está proponiendo por parte de quienes asumirán los órganos Ejecutivo y Legislativo en el país, si esto sigue avanzando y se concreta, el INE o el INEC -dependerá del tiempo y las reformas que sucedan de aquí a ese momento-atenderá ese proceso. Habrá que presupuestar, habrá que tener definición y claridad respecto de cuántos puestos se van a elegir, cuál va a ser el sistema, si circunscripciones, si regiones judiciales, si regiones electorales, acá hay una serie de cuestiones que hay que analizar y establecer, no es tarea fácil, hay que ser muy claros con la reglamentación porque dependiendo de la magnitud de la elección serán también los costos, ver si por lo menos serán equivalentes, muy probablemente, a una elección como la que acabamos de transitar.
Sobre la propuesta de reforma para desaparecer tanto al INE como los Oples y crear un nuevo organismo que organice elecciones, ¿cuál es su perspectiva?
Se crearía un nuevo organismo, desconocemos en este momento si será una transición como lo fue el paso del IFE al INE o si será una renovación total; en este momento el INE cuenta con un servicio profesional de carrera, desconocemos con esta propuesta qué sucederá, cuál será la estructura que se quedaría o la manera que se incorporaría, son cuestiones que todavía están en el aire. Hay propuestas de reforma que ya se han presentado por el Presidente actual y no sabemos hasta qué punto las pueda retomar la próxima Presidenta de la República y el INE en su momento tendrá que atender lo que las instituciones establezcan.
¿Cuál es su expectativa sobre ello?
Si fuera el caso, esperamos que la nueva institución que surja, conserve la misión, los valores, que sigan abonando a la democracia y no implique algún tipo de retroceso.
¿Cuáles son los riesgos?
Que desaparezca el servicio profesional de carrera, el personal especializado que cubre la parte operativa en los distritos. El INE es una institución fuerte, con experiencia, que ha venido desarrollando procesos ordinarios y extraordinarios, cumpliendo a cabalidad su función y cuyos resultados han sido validados y han permitido la pluralidad en los puestos. Es una institución sólida y no sabemos, con la reforma, cómo va a funcionar; se podría perder incluso la imparcialidad, nuestra carrera profesional no depende del gobierno en turno sino de nuestro desempeño, nuestra cultura es la institucionalidad.
Nuestra democracia es perfectible, el Tribunal Electoral, los Oples, se han venido perfeccionando, hay cosas que se pueden mejorar, no se niega, pero hay que generar acuerdos y seguir adelante, no debe ser un retroceso.
¿En ese sentido cuál es el mayor de los riesgos?
Que la autoridad electoral pierda la independencia y el profesionalismo que ha venido desarrollando y ejerciendo. No brindar garantías de certeza, autonomía y legalidad como lo hemos venido haciendo primero como IFE a partir del 90, 91 y ahora como INE desde el 2014.
¿Por qué la profesionalización está en peligro?
Columna vertebral del INE ha sido su servicio profesional de carrera, a la cual una vez que ingresas, cursas materias, te profesionalizas y no dependes de un cambio de gobierno, de un partido o de un grupo de poder para continuar tu cargo, este se valida a través de evaluaciones del desempeño.
El IFE nace a raíz de la pérdida de confianza en la Comisión Nacional Electoral, que ya no tenía credibilidad y que era manejada directamente por el gobierno a través de la Secretaría de Gobernación y se propone un esquema que nos regresa en cierta manera a esos términos.