La refinería más grande construida en los últimos 50 años estará ubicada en Brownsville, Texas. La empresa de Houston, Element Fuel Holdings LLC invertirá entre 3 mil y 4 mil millones de dólares en el proyecto.
De acuerdo con un informe del Houston Business Journal, la nueva refinería contará con capacidad para producir más de 160 mil barriles por día de gasolina, diésel y combustible para aviones a partir de la producción petrolera del mineral denominado esquisto.
“Dado que nadie ha construido una refinería en 50 años, probablemente haya una mejor manera de hacerlo. Optimicémosla”, dijo el fundador y codirector ejecutivo de Element Fuels, John Calce, al medio empresarial.
La refinería estará ubicada en el puerto de Brownsville y será construida en tres fases; la primera incluye la instalación de un hidratador y reformador de nafta, que se espera esté operativo en 2027.
Además, Element construirá una planta de generación de energía que utiliza hidrógeno y gas natural para producir electricidad e incluirá captura y almacenamiento de carbono para reducir la huella de carbono de la instalación.
En la segunda fase, se agregará una unidad de destilación de crudo y un hidrotratador de diésel. Y en la tercera, la refinería investigará el uso del exceso de hidrógeno y dióxido de carbono para producir biocombustibles.
Con este proyecto, Element planea procesar petróleo de esquisto estadounidense, que es un tipo de crudo ligero que las refinerías más antiguas del país no están optimizadas para manejar. La compañía espera generar mil nuevos empleos en Brownsville y aumentar su plantilla laboral en Houston en unos 80 empleados.
Según un informe de la Administración de Información Energética de EE. UU. , se prevé que las tasas de utilización de las refinerías promedien un 90.3 por ciento en 2024, un aumento significativo respecto del mínimo pandémico de 2020 del 78.8 por ciento, lo que ofrece una perspectiva esperanzadora para el crecimiento de la industria de la mano de los precios ascendentes de la gasolina.