Morena y sus aliados ganaron una supermayoría en la cámara baja del Congreso, pero no en el Senado, reconoció el domingo el presidente del partido, quedando apenas por debajo de la mayoría de dos tercios necesaria en ambas cámaras para cambiar la constitución.
Los resultados preliminares de la votación del 2 de junio, que eligió a Claudia Sheinbaum como la primera mujer presidenta de México de manera aplastante, habían mostrado que su partido, Morena, y sus aliados estaban cerca, pero perdiendo la mayoría de los dos tercios.
La coalición de Morena, que incluye al Partido Verde Ecologista de México (PEVM) y al Partido de Trabajo (PT), controlará 83 escaños de los 128 del Senado, apenas por debajo del umbral de la supermayoría de 85 escaños, dijo el presidente de Morena, Mario Delgado, en una publicación en la plataforma X.
En la cámara baja del Congreso de 500 miembros, la coalición de izquierda gobernante tendrá 372 escaños, alcanzando el umbral de la supermayoría, agregó.
“Con mayoría calificada en la Cámara de Diputados y mayoría en el Senado, profundizaremos la transformación para seguir construyendo un país con bienestar y prosperidad compartida”, escribió Delgado en la red social.
La autoridad electoral INE de México había dicho que iba a realizar un recuento del 60% de los votos. La líder de la oposición mexicana, Xóchitl Gálvez, que perdió ante Sheinbaum en las elecciones por unos 30 puntos porcentuales, había pedido un recuento del 80% de las urnas.
La incertidumbre sobre la composición del próximo Congreso, que asumirá sus funciones en septiembre, agitó los mercados en los últimas dos semanas, desde que tanto el presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, como la mandataria electa Sheinbaum señalaron su apoyo a reformas radicales a la constitución.
Los posibles cambios incluyen la eliminación de reguladores energéticos independientes, mayor consolidación del poder ejecutivo, y una reforma del poder judicial que incluiría jueces de la Corte Suprema elegidos popularmente.