En Tamaulipas, tres presas registraron al día de hoy, un nivel crítico de abastecimiento de agua, según el reporte emitido por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) de la Cuenca Golfo Norte, revelando una preocupante situación en el estado.
El sistema lagunario Chairel-Tamesí, ubicado en Tampico y vital para el suministro de agua en la zona sur del estado, apenas alcanza un 1.1% de su capacidad de almacenamiento, lo que refleja una alarmante escasez de recursos hídricos en la región.
En segundo lugar se encuentra la presa Vicente Guerrero, en el municipio de Padilla, que abastece a la región central del estado y reporta un nivel de 8.3% de su capacidad de almacenamiento.
Por su parte, la presa Ramiro Caballero en El Mante muestra un nivel del 10.8% de su capacidad, evidenciando una preocupante disminución en sus reservas de agua.
El informe de la Cuenca Golfo Norte de Conagua señala que el almacenamiento total de los 10 embalses en Tamaulipas es de apenas 11.4%, lo que equivale a poco más de 727 millones de metros cúbicos. Esta cifra refleja una situación crítica en la disponibilidad de agua en el estado, con las presas operando a menos de una tercera parte de su capacidad total.
La escasez de agua en las presas de Tamaulipas representa un desafío significativo para la seguridad hídrica de la región, afectando no solo el abastecimiento de agua potable, sino también la disponibilidad de recursos para la agricultura, la industria y otros sectores clave de la economía estatal.
Ante esta situación, se hace necesaria una acción urgente por parte de las autoridades y la población para implementar medidas de conservación del agua, uso eficiente de recursos hídricos y estrategias de gestión sostenible para hacer frente a la crisis de abastecimiento en Tamaulipas.