Un grupo de unos 200 migrantes deportados por Estados Unidos protestaron este miércoles ante el Instituto Nacional de Migración en Ciudad Juárez, Chihuahua, para evitar ser trasladados en camiones hasta Chiapas.
Los migrantes dijeron que los estadounidenses los ataron por las manos con bridas de plástico bajo el engaño de que serían llevados a otro albergue en El Paso, Texas, pero en lugar de eso fueron expulsados a México por el puente Zaragoza-Ysleta de Ciudad Juárez.
Manuel Ángel Morales Montemayor, un migrante procedente de Venezuela, aseguró que están exigiendo a la autoridad mexicana que en lugar de llevarlos hasta Chiapas, sean entregados a la embajada de su país en México.
Nosotros queremos que nos den nuestras pertenencias y que traigan los dos buses que faltan de nuestras familias y nuestros compañeros y que se suban ustedes al bus por lo de nuestro compañero que lo golpearon, para que le graben la cara.
Morales indicó que tenían 10 días encerrados en un albergue de EU del que no podían salir, sin bañarse y comiendo dos veces diarias.
“Nos dijeron que nos iban a llevar para otro refugio para ponernos un brazalete para irnos al estado de Florida. Entonces, nos engañaron, nos expulsaron, no nos deportaron, nos expulsaron de los Estados Unidos”, indicó.
Además, afirmó que en Venezuela sus familias ya lo han vendido todo, desde el auto hasta los electrodomésticos, para poder financiar el viaje inicial.
Queremos los derechos humanos, nosotros somos seres humanos, nosotros no somos unos animales, miren cómo nos tienen presos prácticamente, nos querían llevar detenidos para Villahermosa con las manos atrás teníamos las manos cansadas.
Por otro lado, advirtió que a los gastos que implica atravesar todo México, se suma el peligro de ser secuestrados.
“Nosotros no podemos devolvernos para allá por el motivo que nos agarran los cárteles. Son 2,000, 3,000 dólares que nos quitan. Migración a las mujeres les mete la mano en sus partes íntimas”, denunció Morales Montemayor.
Las protestas se producen tras los nuevos estándares para solicitar asilo anunciados esta semana por el Gobierno de Estados Unidos y los crecientes operativos para frenar a los migrantes de las autoridades mexicanas.
El presidente estadounidense, Joe Biden, y el mexicano, Andrés Manuel López Obrador, acordaron a finales de abril “trabajar juntos para implementar de inmediato medidas concretas con el fin de reducir significativamente los cruces fronterizos irregulares y al mismo tiempo proteger los derechos humanos”.