Al momento el Centro Regional de Desarrollo Educativo ha confirmado que se tomarán las mismas medidas de cuidado que se aplicaron en el verano del 2023, donde los menores tenían que llegar al plantel bien hidratados y con sus botellas de agua, se dará la opción de no llevar uniforme y en su caso portar ropa cómoda o fresca y actividades al aire libre como educación física y demás actividades no prioritarias para la educación de los menores deberán suspenderse.
El Crede confirmó que se ha recibido oficio y ese mismo ya está en todas las direcciones de los planteles y supervisiones escolares para que se apliquen los cuidados necesarios ante el calor que apenas inicia y evitar así afectaciones a la salud de los menores.
El oficio contiene protocolos para cuidar a los alumnos ante el calor que apenas inicia en esta frontera y que en los últimos días ha superado los 43 grados centígrados.
El protocolo marca la correcta hidratación, ropa cómoda, mantener el aire acondicionado o una ventilación correcta en el caso de que no se cuente con aparatos de aire, proveerles de agua, uso de bloqueador solar y mantener comunicación entre padres y maestros para detectar a alumnos a los cuales les afecta mucho más el calor.
La autoridad educativa reiteró que se respetaran todas las decisiones que tomen los directores de los planteles, decisiones encaminadas a llevar clases en línea o suspender clases a consecuencia del calor y enfocadas a la protección de la salud de los estudiantes.
Y aunque no existe una medición para que alcanzando tantos grados de temperatura se suspendan clases, si así directivos los determinan por las condiciones de los planteles, esa decisión deberá ser acatada por los padres.
En Nuevo Laredo son 79 mil 800 alumnos los que cursan el nivel básico de educación, desde kínder, primaria y secundaria, abarcando también planteles de educación especial y en todos ellos se deberán aplicar los protocolos de protección dictados por la Secretaría de Educación de Tamaulipas