El Grupo de los Siete (G7) alcanzó un acuerdo hoy 29 de abril de 2024 que contempla el cierre de sus centrales eléctricas a carbón con fecha límite en 2035, a fin de proteger al medio ambiente y lo que significa una paso importante hacia la transición para dejar atrás los combustibles fósiles.
«Tenemos un acuerdo para dejar de usar carbón en la primera mitad de 2030 (…) es un acuerdo histórico», anunció el ministro británico de Seguridad Energética y Cero Neto, Andrew Bowie, a la cadena CNBC, según un video publicado en la red social X.
Reunidos en Italia, los ministros de Energía de los países que integran el G7 llegaron alcanzaron este acuerdo que supone un paso significativo para abandonar los combustibles fósiles, donde el carbón es el más contaminante, y que estaría alineado a lo planteado en la cumbre climática COP28 de Naciones Unidas el año pasado
«Ayuda a acelerar el cambio de inversiones del carbón a las tecnologías limpias, en particular en Japón y más ampliamente en toda la economía asiática del carbón, incluidas China e India», declaró en X Luca Bergamaschi, miembro cofundador del grupo de reflexión italiano sobre el cambio climático ECCO.
Fuentes diplomáticas italianas aseguraron que se alcanzó un acuerdo técnico, que será incluido en el comunicado final del encuentro, que se hará público este martes 30 de abril al término de una reunión de dos días en Turín.
El G7 y sus centrales de carbón
El G7 busca dar un paso signitificativo para decir adiós a sus centrales de carbón, sin embargo éstas aún desempeñan un papel predominante en la producción de electricidad. Tan sólo el año pasado Italia produjo 4.7% de la energía a través de sus seis centrales que le quedan. Actualmente, Roma tiene previsto apagar sus centrales para 2025, excepto en la isla de Cerdeña, donde la fecha límite es 2028.
En Alemania y Japón el carbón tiene un papel más importante, con una cuota de electricidad producida por este combustible superior al 25% del total el año pasado.
El año pasado, bajo la presidencia japonesa, el G7 se comprometió a dar prioridad a la adopción de medidas concretas para eliminar de forma progresiva la generación de electricidad a partir del carbón, pero sin indicar un plazo concreto.
Algunos países, como Francia, están haciendo campaña para que el G7 abandone el carbón antes de 2030, pero Japón, donde un tercio de la electricidad procede de este combustible fócil, se muestra reacio a fijar un plazo.
Los países del G7 representan el 28% de la economía mundial y son responsables del 21% de las emisiones de gases de efecto invernadero, según datos de 2021 del Instituto de análisis del clima.
El Acuerdo de París de 2015 fijó como objetivo mantener el calentamiento por debajo de 2 °C y si es posible 1.5°C respecto a la era preindustrial. Para poder alcanzar este objetivo de 1.5 ºC, los expertos de la ONU calculan que las emisiones deben reducirse casi a la mitad en la década actual.