Por unanimidad, con 94 votos, el Pleno del Senado aprobó un dictamen que plantea suprimir el requisito de legalización consular o apostilla de documentos para acreditar la nacionalidad e identidad de mexicanos nacidos en el extranjero o de migrantes en retorno, con el fin de garantizar su derecho a la nacionalidad.
Con las reformas a los artículos 314 y 1144 del Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares, cuando se trate de documentos de nacimiento que acrediten la nacionalidad e identidad de personas mexicanas nacidas en el extranjero o migrantes en retorno de nacionalidad mexicana, no se requerirá de la legalización consular o de la apostilla.
Para ello, se precisa que bastará con presentar el certificado de nacimiento extranjero y el acta de nacimiento del padre o madre mexicanos, para acreditar su identidad y su nacionalidad mexicana, con el fin de obtener el registro de su nacimiento ante los Registros Civiles del país.
El dictamen, enviado al Ejecutivo Federal, busca facilitar el reconocimiento de la nacionalidad cuando el padre, madre o ambos hayan sido deportados del país en el que se emitió el certificado de nacimiento de sus hijos, o bien que voluntariamente hayan retornado, y que enfrentan una serie de dificultades y obstáculos en la tramitación y costos que conlleva la legalización o apostilla.
La presidenta de la Comisión de Justicia, Olga Sánchez Cordero, expresó que es necesario facilitar los trámites a los padres y madres mexicanos retornados al país, porque sufren problemas para lograr el reconocimiento de la nacionalidad mexicana de sus hijos nacidos en el extranjero, dado que su situación migratoria en muchas ocasiones es irregular.
Ello, apuntó, les impide legalizar o apostillar los certificados de nacimiento emitidos por el país de procedencia y, como consecuencia, no pueden ser reconocidos como mexicanos.
La presidenta de la Comisión de Estudios Legislativos Primera, Mayuli Latifa Martínez Simón, agregó que gran parte del problema que busca subsanar la reforma, es que las madres y padres mexicanos que retornan al país dejen de tener problemas para lograr el reconocimiento y la nacionalidad mexicana de sus hijos nacidos en el extranjero.
El que los hijos de padres o madres mexicanas nacidos en el extranjero no cuenten con la nacionalidad e identidad, los coloca en un estado de indefensión, por lo que es fundamental salvaguardar sus derechos que les ofrece la Constitución, como el que puedan acceder a educación y salud.