La Embajada mexicana en Perú recalcó hoy que la reciente decisión adoptada por el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la imposición de visados para los turistas peruanos responde a una cuestión “de carácter migratorio”, y no diplomático, como se había comentado desde Lima.
De acuerdo con el jefe de Asuntos Políticos de la Embajada de México en Lima, Adolfo Zepeda, la decisión de exigir visados a los turistas peruanos es una “medida temporal” aprobada ante el crecimiento “exponencial” de la migración irregular hacia Norteamérica, especialmente hacia Estados Unidos.
Zepeda detalló en declaraciones a la emisora peruana RPP que esta medida se implementa “para poder regularizar” la entrada de ciudadanos peruanos, la cual, “en estos momentos, ha sobrepasado las capacidades y expectativas de una migración natural”.
Estas declaraciones del representante mexicano se producen en respuesta a las del ministro de Exteriores de Perú, Javier González-Olaechea, quien en la víspera señaló que las autoridades peruanas “no descartan” que la decisión de México de exigir visados a los turistas peruanos responda a las malas relaciones diplomáticas entre ambas naciones.
El Gobierno de México anunció el fin de semana el requisito de visado para los ciudadanos peruanos para evitar la entrada al país con vistas a la emigración hacia Estados Unidos.
Aunque Perú respondió ya entonces con una medida de reciprocidad, el ministro González-Olaechea señaló que se está “trabajando a toda velocidad” para implementar mejoras “para que los mexicanos puedan acceder de una manera casi automática” al visado.
La suspensión de visados entre México y Perú se instauró en noviembre de 2012 con el fin de agilizar el flujo de personas y el comercio. En 2023 entraron en México 293,668 ciudadanos peruanos, un 7.3 por ciento menos que el año anterior.