La escasez de agua en Tamaulipas podría tener repercusiones devastadoras, incluso para Nuevo León, una de las principales ciudades de la región, advirtió el diputado local del PRI, Édgar Melhem.
«Si no llueve, no habrá lucha que alcance, no habrá agua para trasvasar», declaró Melhem, destacando la gravedad de la situación.
Explicó que las presas se están vaciando rápidamente, con la preocupación de que pronto no haya suficiente agua ni siquiera para abastecer a Monterrey.
El diputado también abordó la difícil situación agrícola en la región debido a la falta de riego, con la siembra limitada de maíz y una mayor dependencia del cultivo de sorgo. La incertidumbre sobre los precios del sorgo y el maíz, determinados por la bolsa de valores de Chicago, agrava aún más la crisis.
Melhem resaltó la importancia de las próximas lluvias, especialmente con la temporada de huracanes en mayo, para aliviar la sequía generalizada en Tamaulipas.
Subrayó la urgencia de aumentar el almacenamiento de presas y el escurrimiento de los ríos para evitar una crisis sin precedentes en el suministro de agua para el consumo humano y agrícola.
La situación también afecta la infraestructura hídrica, con la presa Marte R. Gómez en riesgo de no poder realizar trasvases sin la llegada de huracanes.
Además, los niveles bajos en el sistema lagunario y en presas clave como Vicente Guerrero y la internacional Falcone añaden presión a la situación. En cuanto a los apoyos para el campo, Melhem lamentó su escasez y llamó la atención sobre la creciente inseguridad en la zona fronteriza y en todo el país, instando a los candidatos a tomar precauciones adicionales.
La advertencia del diputado Melhem subraya la urgencia de abordar la crisis hídrica en Tamaulipas y resalta la necesidad de medidas inmediatas para mitigar sus efectos en la región.