En caso de que se generen condiciones, el Gobierno de Tamaulipas arrancará con el plan del bombardeo de nubes para propiciar la generación de lluvias.
El titular de la Secretaría de Desarrollo Rural en la entidad, Antonio Varela, señaló que se requieren ciertas condiciones para realizar esta estimulación.
“Lo que hace es estimular las condiciones, la instrucción es que donde se vea agua ahí estaremos para estimular; aunque sean dos o tres veces estimulaciones para el norte vamos y si en la tarde para el sur vemos posibilidades también vamos”, indicó.
Señaló que, por el momento, hay humedad para sembrar en algunas zonas de Tamaulipas.
“Lo que es la siembra va bien tiene humedad los distritos que tienen agua, aunque sea poca van a poder sacar sus cultivos”, afirmó.
El titular de la Secretaría de Gobierno, Héctor Joel Villegas, señaló que en el último trimestres se han realizado 14 vuelos.
“El propio gobernador ha sido muy reiterativo porque pues como lo ha dicho sin agua no hay vida; el agua es un tema muy importante, hemos hecho en estos últimos tres meses más de 14 sobre vuelos para la estimulación de nubes”, declaró.
El costo de bombardeo supera los 300 mil pesos por vuelo
El subsecretario de Agricultura en Tamaulipas, Eliseo Camacho, reveló que la estimulación de nubes tiene un costo promedio cada una de 340 mil pesos.
Detalló que el año pasado la Comisión Nacional de Zona Áridas (Conaza) cubrió el costo de siete vuelos.
“En un número no muy exacto pero sí tiene un costo como este 340 mil pesos cada estimulación. Obviamente hay garantías, hay un convenio con la empresa que actualmente está trabajando con nosotros, con el gobierno del Estado y la Conaza”, informó.
Detalló que en algunos lugares el resultado fue tan positivo que cayeron hasta ocho milímetros cúbicos de lluvia en zonas donde se sembraba sorgo.
“En una parte de Reynosa, Río Bravo, San Fernando hasta ocho millones de pulgadas llovieron”, recordó.
Aseguró que de no haberse realizado la estimulación de nubes durante ese año el panorama del campo tamaulipeco sería aún más seco.
“Sin duda alguna, sin la estimulación de lluvias hubiera sido catastrófico porque prácticamente ya existía una situación crítica de sequía, no había agua, y bueno, gracias a Dios, con la estimulación llovió en algunas zonas”, planteó sobre el bombardeo de nubes en Tamaulipas.