Francisco Mejía Barrientos, director de los Bancos de Sangre de los Hospitales San Gerardo y Especialidades, reconoció la dura realidad que enfrentan al competir con los bancos de plasma estadunidenses. Explicó que en Laredo, Texas, los pacientes pueden donar plasma a cambio de una compensación económica, que varía desde 30 hasta 100 dólares.
«Siempre va a ser una competencia la donación remunerada, tenemos esa desventaja que la gente en lugar de acudir aquí, acude allá y no es criticable, cada quién lo hace, reciben de 30, 50, hasta 100 dólares», comentó Mejía Barrientos.
Destacó la diferencia entre los bancos de plasma y los bancos de sangre, señalando que mientras el plasma se utiliza para fabricar medicamentos y productos hemoderivados que se comercializan, la sangre es vital para transfusiones.
Dada la oferta económica en los centros de plasma, los Bancos de Sangre de Nuevo Laredo se enfrentan a la limitación de no poder remunerar las donaciones voluntarias.
Sin embargo, Mejía Barrientos resaltó que ofrecen otras ventajas, como consultas, estudios y preferencia en caso de requerir una transfusión.
A pesar de la competencia, los Bancos de Sangre en Nuevo Laredo se mantienen comprometidos con la promoción de la donación voluntaria, enfocándose en la importancia de salvar vidas y garantizar el suministro necesario para atender emergencias médicas.