El presidente Andrés Manuel López Obrador negó que existan bandas criminales que operan en Chiapas o que exista una situación de violencia en la entidad, pese a la advertencia de diversas organizaciones civiles.
“Los grupos que hay en Chiapas de las llamadas organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil que se quedaron con la idea de la confrontación que hubo en Chiapas cuando el movimiento zapatista”, declaró este miércoles durante su conferencia de prensa matutina.
En cambio, el mandatario comparó el estado con Guanajuato y aseguró que en este último, la situación de violencia es peor.
“No tiene, por ejemplo, comparación lo que sucede en Chiapas con lo que está pasando en Guanajuato”, afirmó.
López Obrador sostuvo que existe una “campaña” mediática, tanto en Chiapas como el resto de la República mexicana, que advierte sobre la violencia en el país.
Asimismo, argumentó que Chiapas “es el primer lugar del país” en reducción de pobreza. De acuerdo con el mandatario en dicha entidad, este índice se contrajo más del 10%.
“Se redujo la pobreza en todo México en el tiempo que llevamos en el gobierno, a pesar de la pandemia, y se redujo la desigualdad, pero en Chiapas más que en ninguna otra parte del país”, dijo.
Desde mediados de 2023, diversas organizaciones han advertido sobre la situación de violencia en Chiapas.
Incluso el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) anunció a finales del año pasado una reestructuración de su organización frente a la presencia del crimen organizado y otras amenazas en la región.
En febrero de este año, la Asociación de Pastores Evangélicos de Tapachula dio a conocer que la violencia del crimen organizado obligó a las iglesias cristianas a cerrar en al menos 10 municipios de Chiapas, donde crecen las disputas del narcotráfico.