La madrugada de este domingo, una persona perdió la vida en una explosión e incendio desatado por una camioneta abastecida con combustible en una toma clandestina de Pemex en el municipio de Atotonilco de Tula, Hidalgo.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 4 de la madrugada, cuando residentes del fraccionamiento Quma escucharon tres estruendos y, al salir de sus viviendas, se encontraron con una columna de fuego de aproximadamente 9 metros de altura en las inmediaciones de la colonia La Toscana.
La camioneta implicada en el incidente, presuntamente utilizada para transportar el combustible extraído de manera ilegal, explotó mientras estaba conectada a un ducto de Pemex, el cual también se incendió.
«Nos salimos de nuestras casas, el estallido cimbró las ventanas y puertas», señalaron vecinos del lugar.
A pesar de la rápida respuesta de los bomberos de Tula, Atotonilco de Tula y Pemex, el fuego continuó ardiendo durante horas, desafiando los esfuerzos por contenerlo.
Hasta la 7 horas de la mañana y con el uso de una espuma especial el incendio seguía sin ser sofocado, en estos el lugar es resguardado por el ejército y Guardia Nacional.
En el lugar, se localizó el cuerpo calcinado de una persona, cuya identidad aún no ha sido confirmada oficialmente, pero se presume que podría estar relacionada con el grupo que perpetraba el robo de hidrocarburos en la toma clandestina.
El tercer incendio relacionado con huachicoleros en lo que va de febrero
Este trágico episodio se suma a una serie de incidentes similares ocurridos recientemente en Hidalgo, El 20 de febrero, en Tlahuelilpan, una camioneta conectada a una toma clandestina de Petróleos Mexicanos estalló y se incendió, pero no causó heridos ni víctimas mortales.
Tres días antes, el 17 de febrero en Juandhó, del municipio de Tetepango, 200 familias fueron evacuadas debido a una fuga de combustible originada por otra toma clandestina. Estos incidentes se suman al incendio ocurrido el 16 de febrero en un corralón de la Fiscalía General de la República, donde se almacenaban autos y contenedores relacionados con actividades ilícitas de huachicoleo.
Todos ellos aunados a la fuga de hidrocarburo el 28 de enero en la colonia Miravalle, la cual fue controlada sin mayores consecuencias. Ante esta situación, las autoridades continúan trabajando para desactivar las tomas clandestinas en el estado.