El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que jamás había previsto ser etiquetado como “dictador” y “narcotraficante”, como fue calificado por algunos asistentes de la Marcha por la Democracia del domingo pasado, así como en cuentas de redes sociales.
Durante su conferencia matutina de hoy en Palacio Nacional, afirmó que tales campañas difamatorias circuladas en redes sociales superan las 200 millones de visitas.
El mandatario describió estas acciones como guerras sucias orquestadas mediante cuentas falsas gestionadas por profesionales de marketing digital, utilizando recursos económicos significativos.
López Obrador denunció además la participación de individuos racistas y clasistas entre aquellos reunidos en protestas contra su administración, refiriéndose específicamente a comentarios emitidos por algunos asistentes a dichas movilizaciones.
Enfático, sostuvo que todas estas actividades responden al temor de la oposición política ante la posibilidad de perder influencia tras años de corrupción y abuso de poder.
Para él, estas muestras de intolerancia son reflejo del miedo de la oposición a perder su influencia política en el país, y subrayó que este tipo de ataques solo fortalecen su determinación de continuar con el cambio que México necesita.
Enfatizó la importancia de combatir el clasismo y el racismo para avanzar hacia una sociedad más igualitaria y justa.