El cantante mexicano de corridos tumbados Chuy Montana, asesinado a balazos el pasado 7 de febrero en la ciudad de Tijuana, Baja California, tuvo una discusión con sus conocidos sobre gustos musicales en una fiesta en la que se encontraba antes de los hechos, lo que presuntamente generó el conflicto que derivó en su muerte.
Así lo dio a conocer este martes la titular de la Fiscalía General de Baja California, María Elena Andrade Ramírez, en una rueda de prensa en la que también dio a conocer que el presunto asesino ya se encuentra detenido y se le abrió un proceso en su contra.
Discusión en una fiesta en motel
La fiscal detalló que tras el asesinato se obtuvo información de una fiesta en el motel Dubai, del municipio de Rosarito, “donde esta persona, junto con sus agresores y otros más estuvieron ingiriendo bebidas embriagantes y sustancias psicotrópicas”.
Precisó que se llevaron a cabo varias diligencias y cateos. Reportó que uno de los cateos en el hotel dio con la identificación de la víctima y una perforación de disparo de arma de fuego.
“Es decir, estas personas se pusieron de acuerdo para convivir, rentaron varias habitaciones de ese motel, para efecto de estar ingiriendo bebidas embriagantes y el consumo de drogas”, relató.
“En el hotel se llegó a una discusión verbal y posteriormente una riña entre la víctima y sus agresores, lo cual se logró determinar con el seguimiento de la investigación, entrevistas y cámaras de video, además de las evidencias encontradas en la habitación donde sucedieron los hechos”, refirió.
Andrade Ramírez detalló que la víctima, luego de la discusión, fue trasladada desde el motel en un vehículo, y que incluso hay un video en donde se observa que él trató de bajarse del vehículo, pero iba esposado y resguardado por otros de sus agresores.
Descartan pugna entre grupos del crimen organizado
La fiscal reiteró que “el principal móvil fue la riña en esta fiesta en la que hubo ingesta de drogas y alcohol y todo fue por unas diferencias en cuanto a la víctima, por ser cantante”.
“(Chuy Montana) estaba cantando unas canciones que no le parecían a uno de sus agresores, y no obstante que le pidieron que no las llevara a cabo, él seguía entonándolas, lo cual molestó a los agresores, quienes primero le dieron una golpiza, lo esposaron y finalmente lo subieron al vehículo en donde posteriormente le dispararon y lo arrojaron hacia la vía pública”, precisó.
“No se trató de que estuviera tocando narcocorridos, al parecer fue por cuestiones más que nada sentimentales y que influían en uno de los agresores”, dijo la fiscal, quien no dio más detalles.
“Fueron canciones que no le agradaron a uno de los agresores y esa situación se exacerbó, quizá, por el estado de embriaguez y el consumo de drogas en el cual estaban, porque no resulta común que por eso lo hubieran privado de la vida”, acotó.
También descartó que se tratara de una narcofiesta, “porque no tenemos evidencia de grupos de delincuencia organizada, no es lo que tenemos en la investigación”, además que, dijo, él no fue contratado para tocar en esa reunión, sino que fue consensuada. “Eran sus amigos y conocidos, era una convivencia amistosa”, apuntó.
Chofer asesinado sigue misma investigación
En el caso de su chofer, Miguel Pavón, que era su acompañante en dicha fiesta y también fue asesinado días después, con un mensaje supuestamente firmado por el Cártel Arellano Félix (CAF), la fiscal apuntó: “creemos que va a seguir la misma suerte de la investigación, son las líneas objetivas que tenemos”.
“En cuanto a los mensajes, son tomados en cuenta, no los descartamos, pero tampoco son determinantes para la investigación de la Fiscalía, porque muchas veces pueden ser distractores para desviar las investigaciones y hasta ahora no tenemos establecido que haya sido pugna del cartel”, manifestó.
Precisó que se logró dar con la identidad de los responsables, de los cuales uno de ellos, de nombre Kevin Alejandro “N”, ya se encuentra detenido por diversos delitos, además de ser el principal sospechoso de la muerte de Chuy Montana y el chofer, pues es quien habría disparado a ambos para quitarles la vida.
Los llamados corridos tumbados son un subgénero musical derivado del corrido, aunque estos poseen tintes de música urbana como rap, hip-hop, trap e incluso reguetón, además de que las letras son explícitas y hacen apología a distintos delitos, como el tráfico de drogas, robo o uso de armas.