En un largo texto publicado hoy en La Jornada, Sanjuana Martínez Montemayor, quien fuera directora general de Notimex, acusó a Marath Bolaños López, el titular de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STyPS), de condicionar el pago de liquidaciones para su equipo a que “de las mismas teníamos que entregar 20% para la campaña presidencial de Claudia Sheinbaum”.
“Me negué en rotundo a aceptar semejante condición y a continuación en venganza se nos ofreció sólo 6% de los 256 millones entregados al sindicato junto a 14 millones en concepto de canasta y un millón más para las fiestas de un sindicato que ya había desaparecido luego de la publicación del decreto”, agregó la periodista, cuya gestión al frente de Notimex estuvo marcada por despidos masivos y un conflicto a muerte con el Sindicato Único de Trabajadores de Notimex (SUTNotimex), hasta que el gobierno federal decidió desaparecer la agencia.
En el texto que publicó en el diario, donde suele tener tribuna abierta, Martínez se quitó toda responsabilidad en el cierre de Notimex y lanzó dardos contra el sindicato, pero también contra cuadros del gobierno de la llamada Cuarta Transformación, especialmente contra Luisa María Alcalde Luján, la actual secretaria de Gobernación y extitular de la STyPS, y con menor virulencia contra Jesús Ramírez Cuevas, el vocero presidencial, y Jenaro Villamil, el titular del Sistema Público de Radiodifusión del Estado mexicano (SPR).
Sanjuana Martínez responsabilizó a Luisa Alcalde por el conflicto laboral y la acusó de incurrir en un conflicto de interés, pues aseveró que su padre, el abogado laborista Arturo Alcalde Justiniani, era “asesor legal” de SUTNotimex y que durante una reunión en el restaurante del Palacio de Hierro de Perisur la amenazó, al estilo mafioso de Vito Corleone en la película El Padrino, con una “campaña de desprestigio” en caso de no reinstalar a trabajadores despedidos.
La exdirectora de Notimex aseveró que fue víctima de la campaña de desprestigio impulsada por Arturo Alcalde, hasta que en junio de 2020 “la secretaria Luisa Alcalde intervino en la junta de gobierno de Notimex para exigir su cierre”. “El fuego amigo finalmente consiguió quitarle la agencia a los mexicanos y al Estado”, señaló Martínez.
Además de la familia Alcalde y del sindicato, la periodista se quejó de que sus otrora amigos en la Cuarta Transformación la dejaron sola “en nuestro combate a la corrupción endémica que sufría Notimex y frente al acoso y persecución que padecimos durante los últimos cuatro años”, pues acusó que “no sólo Jesús Ramírez no cumplió su promesa de arreglarme el problema con el sindicato antes de mi llegada a la dirección, sino que después nos abandonó”.
Y abundó: “Tampoco los medios públicos a cargo de Jenaro Villamil abordaron el conflicto laboral”.