«En Tabasco ningún grupo de delincuentes ha estado ni estará por encima de la fuerza del Estado», expresó a través de un comunicado el gobernador interino de la entidad, Carlos Manuel Merino, durante la tarde del sábado 23 de diciembre.
Acompañado de una fotografía de la Mesa para la Construcción de la Paz y Tranquilidad del estado, el mensaje del funcionario generó una gran confusión para la ciudadanía pues, mientras el gobierno estatal aseguraba que la situación estaba bajo control, en redes sociales usuarios continuaron compartiendo fotografías y videos que contrastaron con sus declaraciones.
Vehículos incendiados y el estruendo de detonaciones de arma de fuego de fondo alertaron a la población en plena víspera de navidad, mientras que autoridades de los tres niveles de gobierno desestimaron la violencia que se hizo presente en plena víspera de navidad.
La cronología de los hechos
Durante la tarde-noche del 22 de diciembre, supuestos criminales irrumpieron en el exclusivo Fraccionamiento Campestre ubicado en Villahermosa. Aunque en un inicio se especuló que iban tras el Secretario de Seguridad Pública de Tabasco, Hernán Bermúdez Requena, la versión fue desmentida por el vocero del gobierno estatal horas más tarde.
La explicación oficial de los hechos señalaron que el agresivo asalto al conjunto habitacional -en donde residen distintas personalidades de la política del estado- derivó de una persecución entre supuestos delincuentes armados.
Tras una revisión a las cámaras de seguridad, autoridades determinaron que dos masculinos que viajaban en un vehículo compacto intentaron resguardarse en el fraccionamiento y quebrantaron la pluma de acceso. Siguiendo su rastro ingresó otra camioneta estilo pick up de color rojo con personas armadas que no tardaron en hacer detonaciones.
Al escuchar el estruendo de los disparos, personal de seguridad del conjunto habitacional dio aviso a los oficiales que resguardaban la casa del Secretario de Seguridad Pública de Tabasco, quienes repelieron la agresión desatando una balacera.
Reportes de prensa local dan cuenta de que, entre el fuego cruzado, los primeros supuestos criminales en ingresar al conjunto habitacional se estrellaron en la barda de la casa del senador Juan Manuel Fócil para después salir huyendo a pie por rumbo desconocido.
Los tripulantes de la camioneta pick up de color rojo también abandonaron el vehículo metros adelante y escaparon. La agresiva intrusión no dejó personas lesionadas, pero tampoco detenidas.
Mientras el percance en el Fraccionamiento Campestre acaparaba la atención mediática, dentro del Centro de Readaptación Social del Estado de Tabasco (CRESET) de Villahermosa, el penal de Huimanguillo y el de Comalcalco internos protagonizaron un motines que dejaron como saldo dos personas muertas y al menos tres heridas.
Hasta el momento en el que se escribe esta nota, autoridades penitenciarias no han brindado actualizaciones sobre la causa de los tumultos en las prisiones tabasqueñas, no obstante, una primera línea de investigación apunta a un posible intento de fuga de algunos internos, hipótesis que se liga a otros hechos violentos que azotaron a la entidad en días recientes.
Y es que, entre el 22 y el 23 de diciembre en distintas localidades de Tabasco como Villahermosa, Cárdenas, Paraíso, Huimanguillo y Teapa se registraron bloqueos con camiones y vehículos incendiados. Las imágenes de las escenas difundidas en redes sociales desataron pánico y psicosis entre la ciudadanía, por lo que se instó a las y los habitantes a no salir de sus hogares.
Adicionalmente, medios de comunicación locales informaron sobre la irrupción e intento de incendio de una gasolinera de la cual presuntamente también fueron privados de la libertad tres trabajadores. A la jornada violenta se sumó el asalto a una sucursal de Bodega Aurrera ubicada en el fraccionamiento Pomoca, cerca de Pyasur.
Los múltiples episodios violentos registrados en Tabasco provocaron un despliegue de personal de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, así como del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, para salvaguardar a la ciudadanía y dar con los responsables.
El posicionamiento de las autoridades
«Mucha violencia, amarga navidad en Acapulco, así, violencia… lo de Villahermosa, no, no, no. Se enteraron hasta en el Vaticano, fue la nota, afortunadamente no pasó a mayores«, pronunció durante su tradicional conferencia de prensa el presidente Andrés Manuel López Obrador al ser cuestionado sobre los hechos violentos registrados en su estado natal entre el 22 y el 24 de diciembre.
Las declaraciones del mandatario tabasqueño coinciden con la narrativa que manejó el gobernador interino del estado, Carlos Manuel Merino, quien además de minimizar los hechos violentos de la entidad, aseguró que existió mucha desinformación al respecto que podría estar motivada por intereses electorales.
En un mensaje emitido por cadena estatal, el gobernador interino resaltó que Tabasco se encuentra inmerso en noticias falsas y oportunismo electoral que ha provocado una ola de rumores, pánico y psicosis social.
«La tarde noche de este sábado, personas sin escrúpulos provocaron zozobra entre la población difundiendo videos y audios editados, por lo que no existió en ningún momento, situación que pusiera en peligro o riesgo la integridad de las familias que se encontraban en las inmediaciones o alrededores del mercado José María Pino Suárez y el Centro de Villahermosa», mencionó el mandatario interino estatal tras encabezar una reunión con integrantes de la Mesa para la Construcción de la Paz y Tranquilidad de Tabasco.
Presencia criminal en Tabasco
Pese al pronunciamiento de autoridades federales y estatales, los recientes episodios violentos ocurridos en al menos cinco localidades de Tabasco volvieron a poner a generar incertidumbre sobre la presencia de grupos de la delincuencia organizada en el estado.
Si bien el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de Tabasco, Hernán Bermúdez, aseguró que la jornada violenta derivó de una disputa entre bandas delictivas locales que buscan imitar las operaciones de grandes organizaciones delictivas, el funcionario estatal también declaró que autoridades no han detectado ningún cártel formal en el estado.
El gobernador de Tabasco busca a los responsables de los hechos violentos
Contrario a sus declaraciones, en un informe elaborado en 2020 sobre presencia criminal publicado a través de la Plataforma de Datos Abiertos del programa Política Drogas se señala que en Tabasco tiene presencia el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Sangre Nueva Zeta, un violento remanente del cártel de la última letra.
El citado informe también apunta a Sangre Nueva Zeta como el grupo delictivo al que se le han atribuido conflictos armados en la entidad, no obstante y de acuerdo con diversos analistas de seguridad consultados por prensa local, actualmente el estado es disputado también por el Cártel de Sinaloa y facciones del Cártel del Golfo.
Ante la postura adoptada por autoridades estatales y federales resulta complicado determinar qué organización o grupo delictivo oriundo estuvo detrás de la jornada violenta que azotó a Tabasco en días recientes, no obstante, es precisamente ese hermetismo el que ha provocado que, nuevamente, una ola de críticas se desborde sobre el presidente y militantes de la autodenominada Cuarta Transformación.