El departamento de Aduana y Protección Fronteriza –CBP por sus siglas en inglés– anunció que a partir de las 08:00 horas de este lunes se suspenderán las operaciones de importación de mercancías por ferrocarril que se llevan a cabo por Piedras Negras.
La medida obedece a que el personal será canalizado a las labores de la Patrulla Fronteriza debido a que siguen llegando cientos de migrantes a esta frontera.
En un comunicado se dio a conocer la noticia, después de transcender también que el puente internacional 1 entre esta ciudad coahuilense con Eagle Pass, Texas, seguirá restringido para el ingreso de vehículos procedentes de México, mientras que el pasado viernes 15 de diciembre se reanudaron las dobles revisiones al transporte de carga que atraviesa el puente internacional 2.
“CBP continúa aumentando todos los recursos disponibles para procesar a los migrantes de manera segura en respuesta a los mayores niveles de encuentros con migrantes en la frontera suroeste, impulsados por contrabandistas que venden desinformación para aprovecharse de personas vulnerables.
“Después de observar un reciente resurgimiento de organizaciones de contrabando que transportan migrantes a través de México en trenes de carga, CBP está tomando medidas adicionales para aumentar el personal y abordar este problema de desarrollo, incluso en asociación con las autoridades mexicanas”, precisa el comunicado.
El flujo de migrantes no ha bajado pese a que las autoridades de Coahuila emprendieron una serie de operativos para obligarlos a bajar de los vagones de Ferromex y tener que caminar por más de 200 kilómetros desde los municipios de Frontera y Monclova hacia Piedras Negras.
La Secretaría de Seguridad del estado estableció operativos en diversos puntos de la ruta ferroviaria, pero los migrantes decidieron seguir su destino hacia Estados Unidos caminando por la carretera 57 pese al sol y al frío de este fin de semana.
Sin embargo, nada ha impedido que los migrantes lleguen a Piedras Negras y crucen el Río Bravo para ser detenidos por las autoridades de Estados Unidos, donde un centro de detención ha tenido más de tres mil personas diariamente y a quienes se deja en libertad para que posteriormente se presenten ante un juez que determinará si procede o no el asilo o permanencia en dicho país para su estancia legal.
Desde el pasado 23 de noviembre, se ordenó el cierre del puente internacional uno, el cual sólo opera para el ingreso de vehículos desde Estados Unidos a México, debido a que el personal fue destinado a realizar labores de detención de migrantes.
Se esperaba que este lunes 18 de diciembre fuera reabierto para el paso de unidades desde México pero el director del Sistema de Puentes Internacionales, Homero Balderas, dijo que se dio marcha atrás a la medida porque los elementos son necesarios para la documentación de los migrantes detenidos.
El viernes también se reanudaron las segundas revisiones al transporte de carga por parte del área de Seguridad de Texas.
Las medidas han provocado graves problemas económicos en la región, debido a que la temporada decembrina es la que mayores ganancias a los comerciantes de ambos lados de la frontera.