Luego de estar varados por ocho horas en el bordo y en las aguas del Río Bravo, en el lado de Texas, más de un centenar de migrantes de diferentes nacionalidades que se animaron a cruzar de manera ilegal por el lado de Matamoros, Tamaulipas, fueron recibidos como detenidos por parte de oficiales de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos.
Los extranjeros estuvieron dentro y fuera del agua en espera de que los oficiales los dejaran pasar pese a que les advirtieron que pasarían como detenidos.
El cruce lo hicieron dentro de su desesperación por tener una entrevista con los jueces para que sepan de sus casos.
Entre los ilegales había de Centroamérica, de Venezuela y mexicanos.
Poco antes de las 9 de la mañana los migrantes que están en Matamoros, frente a Brownsville, Texas se metieron al agua entre los que iban menores de edad.
Los agentes de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos con altavoces les ordenaron parar la marcha por lo que algunos llegaron a bordo de Texas y otros estuvieron dentro del agua.
Durante todo el tiempo los oficiales les advirtieron que estaban de manera ilegal y que procederán a ser detenidos.
La tensión y el apercibimiento de la policía duró cerca de ocho horas, pues ya por la tarde los agentes declinaron a romper los alambres de púas que sirven de protección.
Hecho esto los migrantes se entregaron aunque fueron llevados como detenidos y que más tarde serían deportados de nueva cuenta a Matamoros.