Sería más rápido que hubiera apoyos, algo que estimule a los productores para poder producir en sus ranchos. Hay muchos programas que se quitaron y deben volver a funcionar para que éstos se incentiven y puedan volver a producir». Delfino Ascención Lara Coordinador de Ganadería de Comités de Defensa 4T
En Tamaulipas no hay las condiciones para la reapertura de ranchos que cerraron hace 10 años por la inseguridad, sequía y muerte de ganado, señaló Delfino Ascención Lara.
El coordinador de Ganadería de los Comités de la Defensa de la 4T en Tamaulipas dijo que las condiciones para que abran las unidades de producción pecuaria volverán al estado una vez que se reactiven los apoyos a los ganaderos locales.
En entrevista, señaló que las pasadas administraciones dejaron de lado el apoyo a los ganaderos de Tamaulipas, lo que provocó que la producción de reses en la entidad cayera hasta en un 40 por ciento, en comparación a los 15 mil ranchos que producían hace una década.
«Sería más rápido que hubiera apoyos, algo que estimule a los productores para poder producir en sus ranchos. Hay muchos programas que se quitaron y deben volver a funcionar para que éstos se incentiven y puedan volver a producir», dijo.
El estrés hídrico que se ha registrado en Tamaulipas desde hace ocho años es la principal causa de la caída de producción pecuaria en la entidad, ya que al no haber caudales se secan los arroyos donde se hidrataba el hato y a su vez el pasto disminuye.
«Tenemos ocho años con arroyos que se secaron, hay la falta de apoyos por parte de las organizaciones de los gobiernos que han dejado relegada la ganadería, que nos ha afectado, pero más el clima, es el que más nos está haciendo estragos».
Sin embargo, se espera que con la llegada a la Administración de Américo Villarreal se recupere el estatus zoosanitario para incrementar las ganancias de los productores.
«Todo ha afectado, por las sequías ha disminuido el hato. Hace 10 años eran 14 a 15 mil las unidades de producción pecuaria, han
sido muchas las que han cerrado por la cuestión de la sequía, ventas, inseguridad, un porcentaje de un 40 por ciento».