Los diputados federales del Partido del Trabajo, Benjamín Robles y Maribel Martínez, propusieron una reforma a la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación para que los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura rindan cuentas ante el Congreso de la Unión.
Los petistas plantearon que los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación como los integrantes del Consejo Judicatura Federal, sean citados a comparecer tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados, para ampliar la información de sus informes de labores.
En la argumentación de la iniciativa señalaron que el Poder Judicial de la Federación se ha convertido en un “Poder fuera de toda rendición de cuentas y se ha colocado por encima de cualquier mecanismo democrático elemental de contrapeso”.
“Ha tergiversado su autonomía para convertirla en una auténtica autocracia”, acusaron.
Los integrantes de la coalición Juntos Hacemos Historia en la cámara baja reprocharon al Poder Judicial que su autonomía no debe, bajo ninguna circunstancia, ser mal entendida como un pretexto para evadir los mecanismos de control por parte de los otros Poderes.
“El hecho de no tener ninguna subordinación ni ser sujeto de presión alguna en sus determinaciones, no implica no rendir cuentas a nadie”, señalaron.
Expusieron que al igual que los integrantes del gabinete del Poder Ejecutivo, deben rendir cuentas en comparecencias.
“Las comparecencias ante las Cámaras del Congreso deberán contar con la presencia de la totalidad de integrantes de la Corte o de la Judicatura, y las Cámaras no podrán, bajo ninguna circunstancia, citar a comparecer a una Ministra o Ministro, ni a una Consejera o Consejero de manera individual, ni tampoco podrán citar a comparecer a un grupo de ellas y ellos. De esa manera se garantizará que se trate de comparecencias institucionales”, especificaron.