Estados Unidos afirmó este jueves que a México le corresponde reforzar sus aduanas y «hacer valer la ley» para frenar el tráfico de fentanilo, después de que el Gobierno de Joe Biden haya acordado con China controlar las salidas de precursores químicos utilizados para fabricar esa droga.
«La colaboración debe pasar por un refuerzo de la infraestructura aduanera para frenar el cruce ilegal de todos estos productos ilícitos, inversión en recursos de la Procuraduría y hacer valer la ley dentro del país», dijo en una entrevista con EFE el secretario adjunto del Departamento de Estado para América Latina, Brian Nichols.
Asimismo, añadió que su vecino del sur debe investigar cuáles son «las empresas involucradas en el suministro» de estos químicos y cómo se extienden sus «redes financieras ilícitas».
Según Washington, los carteles mexicanos usan los precursores químicos procedentes de China para fabricar este opioide, cincuenta veces más potente que la heroína, y posteriormente lo venden ilegalmente en Estados Unidos.
En este sentido, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su homólogo de México, Andrés Manuel López Obrador, mantendrán una reunión bilateral este viernes como parte del Foro de Cooperación Económica Asisa-Pacífico (APEC), en la que el mandatario mexicano ya ha adelantado que será abordada la cuestión del fentanilo.
Además, en los márgenes de la APEC se produjo ayer la esperada reunión entre Biden y el presidente de China, Xi Jinping, que terminó con un acuerdo para que la potencia asiática controle la salida fuera de sus fronteras de las sustancias químicas con las que se fabrica el fetanilo y, según la Casa Blanca, pactaron crear un «grupo de trabajo» sobre narcóticos.
Este viernes, ya como parte de la cumbre de líderes de la APEC celebrada en San Francisco (California) y que concluye el viernes, se está desarrollando otro encuentro bilateral entre el propio Xi y López Obrador.
APEC es un foro fundado en 1989 que promueve la integración comercial de 21 economías a ambos lados del océano Pacífico, las cuales representan aproximadamente el 60 % del PIB mundial y el 40 % de la población del planeta.