Claudia Sheinbaum Pardo, virtual candidata presidencial de Morena, cambió el Estadio Azul por la Arena México para hacer el segundo intento de la firma del “Acuerdo por la Unidad” en la Ciudad de México, luego del fracaso del mitin en el coloso de la alcaldía Benito Juárez el pasado 24 de octubre.
De acuerdo con el presidente nacional de Morena, Mario Delgado, el jueves 9 de noviembre la morenista tendrá su “encuentro con la militancia” capitalina en el recinto conocido como “La Catedral de la Lucha Libre”, ubicado en la colonia Doctores, alcaldía Cuauhtémoc.
En conferencia, agregó que para el domingo 12, Sheinbaum Pardo estará en Yucatán donde acompañará el arranque de la precampaña de la mujer o el hombre que resulte abanderado como coordinador de la defensa de la transformación en esa entidad, una de las nueve donde habrá elecciones a gobernador en junio del 2024.
Según ese nuevo calendario, el próximo domingo 12 ya no se realizará el mitin prometido por el propio Delgado Carrillo en el Estadio Azul aquella tarde del 24 de octubre, cuando los pocos miles que asistieron al inmueble fueron plantados por Sheinbaum Pardo:
“Quiero proponerles hoy a todas y todos ustedes agradeciéndoles el esfuerzo de su presencia, que organicemos para el próximo 12 de noviembre un gran evento extraordinario, el doble o triple de éste para recibir como se merece a la doctora Claudia Sheinbaum Pardo. ¿Estamos de acuerdo o no?”, fue la convocatoria.
Aquel evento masivo frustrado evidenció la falta de organización de Morena-CDMX, presidida por Sebastián Ramírez, así como la crisis interna del partido en la capital por la presunta preferencia de Sheinbaum Pardo por el exsecretario de Seguridad Ciudadana (SSC), Omar García Harfuch, frente a la exalcaldesa en Iztapalapa, Clara Brugada, para ser el virtual candidato de la 4T a la Jefatura de Gobierno.
Esos y otros elementos provocaron el primer gran fracaso de eventos masivos de Sheinbaum desde que recibió el “bastón de mando” de manos del presidente Andrés Manuel López Obrador; peor aún, desde el corazón de una alcaldía gobernada por el PAN y fuertemente criticada en su gestión, además de ser la ciudad que gobernó por casi cinco años y de la cual, según sus propias cifras, dejó con una aceptación de los capitalinos mayor al 60 por ciento.