La Fiscalía General de la República investiga a un grupo de militares por haber sometido a una mujer a tortura sexual, en hechos ocurridos en agosto en Nuevo Laredo, Tamaulipas, informó el Comité de los Derechos Humanos de Nuevo Laredo (CDHNL).
La averiguación la conduce la Fiscalía Especializada para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevimtra) bajo la carpeta de investigación número FED/FEMDH/FEVIMTRATA/TAMP/0000803/2023, por la denuncia que presentó la afectada, identificada como María.
El comité, que preside Raymundo Ramos, presentó ya la respectiva queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) contra los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, por los hechos de tortura.
De acuerdo con información proporcionada por el CDHNL, la mujer, de ocupación comerciante y madre de familia, fue sometida al abuso el sábado 12 de agosto a las 7:30 horas en la avenida César López Lara, entre 5 de Febrero y Tamaulipas, en la colonia Juárez.
Ella se dirigía a un establecimiento cuando fue interceptada y agredida en ese importante sector comercial de este municipio fronterizo de Tamaulipas.
Luego de la agresión, María fue auxiliada por un matrimonio que la llevó a un hospital particular, donde los médicos certificaron la agresión de características no reveladas.
Ramos lamentó que los perpetradores de este ilícito sean los elementos del Ejército Mexicano “que supuestamente arribaron en un vuelo especial de la Secretaría de la Defensa Nacional para apoyar las acciones de seguridad pública y reestablecer la paz en Nuevo Laredo”.
Se quejó el activista: “A pesar de que este Comité de Derechos Humanos, la opinión pública y organizaciones nacionales e internacionales han condenado estos actos, las Fuerzas Armadas siguen materializando un patrón que se traduce en violencia sexual”.
“Ésta es considerada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos como una forma de control social, lo cual aumenta la gravedad de las violaciones cometidas por militares”, dijo el presidente del CDHNL, que en el pasado ha denunciado otros hechos similares cometidos por soldados mexicanos.
Señaló que es “especialmente grave y reprobable” que sea violada sexualmente una mujer que se encuentra detenida o bajo custodia de un agente del Estado, por la vulnerabilidad de la víctima y el abuso de poder que ejercen, en este caso, los militares.