El principal problema de la sobrevivencia de la democracia mexicana para 2024 es el crimen organizado, consideró el expresidente del IFE, Luis Carlos Ugalde, al hablar con Excélsior de 4 riesgos para el objetivo principal de las elecciones del próximo año, en el contexto del inicio del año electoral, a partir de este 7 de septiembre.
Al asegurar que “mantener la transferencia pacífica del poder y que las elecciones sean un instrumento para destensar conflictos, renovar políticas, generar esperanza y mantener la estabilidad política del país”, es el gran objetivo de las próximas elecciones, mencionó cuatro riesgos, “que no predicciones”, que podrían atentar contra esa vocación de transferencia pacífica del poder de los comicios.
Los cuatro riesgos son: la participación del crimen organizado, la posibilidad de que el Ejército se politice, la interferencia del presidente López Obrador en las campañas y que él y su partido no acepten los resultados electorales en caso de perder.
Sobre las precampañas adelantadas criticó que el Tribunal Electoral legalizó lo que estaba en contra de la Constitución y aseguró que, en estas precampañas prolongadas con un gasto altísimo, en el caso del bloque de Morena, “se está gestando la corrupción ya, no hay manera de detenerlo, quiere decir que el nuevo gobierno tendrá que pagar las facturas de estas precampañas”.
El director de Integralia consideró que el INE y el Tribunal están fuertes para soportar, en el peor de los casos, un conflicto poselectoral si el gobierno no acepta una derrota.
Entre las “buenas noticias” mencionó que se ve un terreno de mejor competencia entre los dos bloques de partidos, lo que estimulará la participación del electorado, segundo, que la estructura del INE está intacta después de la amenaza del plan B, y que a pesar de que habló de cuatro riesgos para la democracia mexicana “podemos tener una buena dosis de esperanza de que las elecciones acaben saliendo más o menos bien, y que haya una transferencia pacífica del poder, que el proceso electoral continúe y la democracia sobreviva”.
LA DELICUENCIA ORGANIZADA ES EL RIESGO NÚMERO 1
En sus oficinas de Insurgentes Sur en la Ciudad de México, el expresidente del IFE habló del papel creciente del crimen organizado en los procesos electorales desde hace varios años, en los que enlistó, “se observa su interferencia en matar candidatos, vetar candidatos, movilizar el voto, inhibir el voto, intervenir abiertamente en la jornada electoral, levantar operadores políticos y ser el fiel de la balanza en donde las elecciones son cerradas.”
Opinó que esta interferencia será nuevamente un problema y, aunque se desconoce su real magnitud, se verá presente en la renovación de ayuntamientos de 30 entidades, “pues claramente el crimen organizado va a estar muy activo y, yo te diría, el principal problema de la sobrevivencia de la democracia mexicana es el crimen organizado, ése es el riesgo número uno.
El doctor Ugalde comentó que esa interferencia a veces se refleja con el número de candidatas y candidatos asesinados, pero a veces, la falta de ejecuciones también indica que “todo el mundo se alineó y asumió que quien manda es el crimen organizado. No es claro si las ejecuciones o la falta de ellas son el indicador relevante o por ejemplo, el financiamiento ilegal que hacen de campañas políticas, es algo invisible, o por ejemplo, la inhibición del voto, lo que hacen ellos es que asustan a comunidades”.
Agregó que levantan a operadores políticos pero por miedo nadie denuncia y por eso es un fenómeno no observable que se conoce solo por “anécdotas” y por el control que tiene el crimen en otras actividades económicas como la venta de cerveza, de cigarros, y la venta de materiales de construcción, extorsión, “y eso cada vez más, como fruto de que están penetrando y penetran desde las elecciones”.
POLITIZACIÓN DEL EJÉRCITO RIESGO DOS
El ahora director de Integralia deseó que el Ejército mantenga su papel “institucional como lo ha sido tradicionalmente, pero hay personas que cuestionan si no son ya un actor politizado por el dinero, por las prebendas, por su creciente rol en administrar labores civiles, que le ha dado este gobierno y si por tanto las fuerzas armadas adquieren un papel de politización y juegan políticamente el próximo año, eso va a afectar y pone en riesgo esta transferencia pacífica del poder.
Hay que recordar que el ejército acompaña al INE en labores de logística en la cadena de custodia durante diversas partes del proceso electoral, como custodiar el traslado de boletas hacia sus lugares de destino, y hacia las bodegas de las Juntas Distritales desde donde se entregan a los presidentes de casilla, así como la posterior custodia de las bodegas que resguardan los paquetes electorales ya entregados por los funcionarios de casilla, después de la jornada electoral.
Yo creo que todavía las Fuerzas Armadas van a actuar de manera institucional, pero tenemos que ponerlo bajo la lupa porque claramente el dinero pervierte, la neutralidad de las Fuerzas Armadas, que lo caracterizó durante varias décadas, se nos puede estar perdiendo, por eso hay que tenerlo sobre la mesa, ¿qué tanto puede estar ocurriendo?, no lo sé, simplemente es algo que debemos considerar.
INTERFERENCIA EN CAMPAÑAS DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA RIESGO 3
El tercer riesgo, menciona Ugalde en entrevista, es el activismo del Presidente “como vocero de la campaña de su partido. Esto viola la Constitución, viola las leyes, contra lo que López Obrador quiso y demandó hace 20 años como candidato de oposición, pero es evidente que el presidente lleva años metiéndose y se va a seguir metiendo, va a estirar al límite la legalidad electoral, va a desafiar a las autoridades, va a desacatar sus mandatos y ese es un problema muy grave porque va a generar una enorme conflictividad, la intervención del presidente violando la Constitución”.
Explicó que las democracias funcionan cuando los gobernantes tienen una dosis de autocontención democrática del poder personal, que las democracias no funcionan sólo en base a leyes que se aplican y castigos que se adjudican, sino que “las democracias requieren que quienes gobiernan tengan un sentido de responsabilidad, de autocontención, López Obrador no tiene sentido de autocontención”.
Ugalde consideró que si el Presidente no se contiene y desacata, nadie va a mandar un “tanque de guerra a Palacio Nacional para obligarlo y “entonces ése es el gran problema, que si mañana López Obrador dice yo desafío, no acato lo que me mandata el Tribunal, no hay medios de coacción efectivos, de inmediato, para obligarlo, entonces entramos a una situación de crisis política, es un gran problema, López Obrador en su falta de autocontención y en su discurso moralizante pone en riesgo la democracia, y en el país, no existen mecanismos claros e inmediatos”.
DESCONOCIMIENTO DE RESULTADOS ELECTORALES RIESGO CUATRO
Luis Carlos Ugalde advierte, que, en caso de perder, el Presidente de la República rechace el resultado de la elección, con lo cual, el país entraría en una crisis política constitucional.
Es claro que el Presidente no va a aceptar un resultado adverso”, comenta Ugalde y agrega que, “como muchos líderes, como Trump o Bolsonaro, puede rechazar los resultados y generar un problema político mayor”.
El exconsejero presidente del IFE que vivió el 2006 cuando López Obrador desconoció los resultados como candidato del PRD, mencionó que “el país puede entrar en una situación de protesta de movilización, sí, pero yo creo que el INE y sobre todo el Tribunal Electoral dirán su última palabra y frente a eso pues la única manera en que el presidente diga no, es que las Fuerzas Armadas lo acompañaran pero yo creo que las Fuerzas Armadas serán institucionales”, al aclarar, además, que hoy, es más probable que Morena gane las elecciones.
En cuanto a la fortaleza de las instituciones electorales, específicamente del INE, consideró que sí pueden “soportar un desafío resiliente porque finalmente la estructura de organización del INE y de quienes fungen como funcionarios de casilla es muy sólida, está muy aceitada y por lo tanto pues el conteo de los votos ocurre de una manera automática, de abajo hacia arriba, no hay manera de que de repente se interrumpiera el ciclo, luego lo puedes interrumpir en algunos canales pero el proceso surge y desemboca en un resultado global, si la elección es muy cerrada sí será un problema mayor, como en 2006, si el resultado es más o menos holgado, tres, cuatro puntos no hay manera de que pueda sabotear tan fácilmente”.