La presidenta de la Comisión de Justicia del Senado, Olga Sánchez Cordero, destacó que la remuneración en el trabajo de las mujeres es inferior a la de los varones, y estas disparidades representan violencia laboral, pero son más drásticas cuando las trabajadoras se convierten en madres.
En el ciclo de conferencias “Mujeres por una vida libre de violencia laboral”, la senadora de Morena aseveró que es difícil observar cuando dudan de la capacidad de las mujeres, pues se da con comentarios de este tipo:
“De seguro le dieron el puesto porque tiene una relación con el jefe”, “¿para qué estudias, si vas a terminar casada?”, o “¿por qué vienes vestida así a la oficina?”.
Recordó una anécdota en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuando a una obrera embarazada la obligaron a renunciar, porque al patrón no le convenía que ella se tomará tres meses de ausencia.
“Lo que hicimos fue reinstalarla con sus salarios caídos, porque ella interpuso el recurso y afortunadamente se actuó con perspectiva de género”, explicó.
Sánchez Cordero afirmó que los hombres tienen un incremento de ingresos laborales de 11% en un año, después de convertirse en padres, mientras que, un año después de convertirse en madres, las mujeres sufren una reducción de 33% de sus ingresos.
Esa es la diferencia, dijo Sánchez Cordero, por lo que se trabaja en un sistema nacional de cuidados, a fin de incluirlo en el Plan Nacional 24-30.