Las autoridades sanitarias de Texas confirmaron un caso de transmisión local de malaria, de un residente que estuvo trabajando al aire libre cerca de la frontera, que se suma a otros dos descubiertos en Florida en los últimos 30 días. Y son los primeros casos locales de esta enfermedad en Estados Unidos de los que se tiene registro en 20 años.
El Departamento Estatal de Servicios de Salud (DSHS, por sus siglas en inglés) de Texas informó el viernes en un comunicado de un caso de malaria diagnosticado en un residente de este estado “que no ha viajado fuera del país o estado”.
Este residente estuvo trabajando al aire libre en el condado de Cameron, al sur de Texas y cerca de la frontera con México, y ahora las autoridades estatales investigan en coordinación con agencias de salud locales para determinar si otras personas pueden haber estado expuestas.
La infección se transmite por la picadura de mosquitos anofeles. “La malaria es una enfermedad grave potencialmente mortal causada por un parásito protozoario del género Plasmodium”, recordó el DSHS.
Los síntomas más comunes de la malaria son “similares a la gripe”, que incluyen temblores, escalofríos, sudores, dolores corporales y vómitos, indica el departamento de salud. Puede causar también anemia e ictericia (coloración amarilla de la piel y los ojos) debido a la destrucción de los glóbulos rojos. Si no hay medicamentos disponibles para el tratamiento o los parásitos son resistentes a ellos, la infección puede progresar rápidamente y convertirse en una amenaza para la vida.
“Hasta el momento, no se han identificado otros casos de malaria adquiridos localmente en Texas”, precisó la agencia estatal.
Autoridades sanitarias de los lugares con infecciones locales indicaron que aunque la malaria no se transmite de persona a persona, se deben tomar medidas de protección, como cubrir y drenar el agua estancada, donde los mosquitos pueden tener sus larvas y proliferar. Para evitar picaduras, se aconseja usar repelentes de insectos registrados por la EPA, y cubrirse el cuerpo con camisas de manga larga y pantalones largos.
Otros dos más en Florida
El caso de Texas se suma a dos descubiertos en la costa oeste de Florida. A fines de mayo, los funcionarios de salud del condado de Sarasota, Florida, confirmaron que habían identificado un caso de malaria de transmisión local. A mediados de junio, confirmaron el segundo.
Los casos de malaria, una enfermedad común en África y en la India, pero no en Estados Unidos, generaron la activación de una alerta por parte de las autoridades sanitarias de Florida, que pidieron a la población tomar precauciones y evitar zonas con fuerte presencia de mosquitos.
Expertos han indicado que los tres casos no deberían generar pánico por la transmisión generalizada de malaria, indica un reporte de Vox. La especie que se ha identificado tanto en Florida como en Texas es P. vivax. No es la peor de las especies de malaria: P. falciparum, la forma más grave de malaria, es 10 veces más mortal que vivax, según un estudio de estadounidenses diagnosticados entre 1985 y 2011. Aunque eso no implica que no sea riesgosa.
Los casos locales, una rareza
La malaria era endémica en los Estados Unidos antes de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, expertos consideraron luego que la malaria adquirida localmente había sido erradicada en gran parte rociando el insecticida DDT en los hogares y áreas ambientales para matar los mosquitos que lo propagan. Desde mediados de la década de 1980, se han informado algunos casos locales de malaria en el país.
De este modo, todos los pacientes que se registran en los centros de salud de Estados Unidos, alrededor de 2000 cada año, se infectaron en viajes al exterior o antes de ingresar al país.
Texas tiene en promedio al año más de 120 casos de malaria que se atribuyen a fuera de la comunidad, siendo que los contagios ocurrieron durante viajes al exterior. De acuerdo a medios locales, en ese estado, el último caso de contagio local había ocurrido en 1994.
Una investigación publicada en el National Library of Medicine en 1996 se recuenta el caso de un hombre de 62 años que acudió al Centro Médico de Asuntos de Veteranos de Houston con fiebre, malestar general y debilidad y se encontró que tenía una infección por Plasmodium vivax en un frotis de sangre periférica. No había salido del país durante 37 años y no tenía antecedentes de malaria. Había estado expuesto a muchos mosquitos, contó. Posteriormente, se identificaron en Houston otros dos casos de malaria aparentemente adquirida localmente.
En Florida, el brote más grande en su historia reciente se dio en el condado de Palm Beach (costa este) en 2003, cuando se registraron ocho casos. Según las autoridades sanitarias de ese ese estado, en 2012, se reportaron 65 casos de malaria importada a Florida, es decir, asociados con viajes fuera del país o a la inmigración.