En un caso histórico para Nueva York el expresidente Donald Trump fue hallado culpable de agresión sexual y difamación hace 30 años en contra de la escritora Jean Carroll.
De acuerdo al caso, Carroll acusaba a Trump de haberla violado en el probador de la tienda Bergdorf Goodman en la 5º Avenida de Manhattan a mediados de los noventa, y también de difamarla cuando hizo pública su denuncia en un libro que publicó en 2019.
“Estoy aquí porque Donald Trump me violó, y cuando escribí sobre eso, dijo que no sucedió”, dijo Carroll durante su testimonio en el juicio. “Él mintió y destrozó mi reputación, y estoy aquí para tratar de recuperar mi vida”, enfatizó.
El jurado responsabilizó a Trump por el ataque, y también por difamar a Carroll cuando publicó la declaración en su sitio web, Truth Social, indicando las demandas de la escritora como “una completa estafa” y “un engaño y una mentira”.
Incluso llegó a indicar no conocerla de nada, asegurando «no ser su tipo» para haber cometido esa clase de delito que se le imputa.
“No tengo absolutamente idea de quién es esta mujer. Este veredicto es una desgracia. ¡Una continuación de la caza de brujas más grande de todos los tiempos!”, escribió, todo en mayúsculas.
La sentencia fue alcanzada en tiempo récord por el jurado neoyorquino que veía su caso. Al tratarse de un juicio civil, la condena fue menos energética, y Trump no podría ser condenado de haber cometido violación ni un delito, tampoco deberá pasar tiempo en prisión. El jurado fijó una compensación de casi 5 millones de dólares para Carroll.
Los miembros del jurado debían concluir que la “preponderancia de la evidencia” respalda la afirmación de Carroll de haber sido violada, abusada sexualmente o tocada a la fuerza por Trump, lo que significa que el jurado cree que es más probable que la acusación sea cierta.