La compra de 13 plantas de Iberdrola por parte del gobierno mexicano no representa una nacionalización de la industria, ni cambia la operación del Mercado Eléctrico Mayorista, únicamente cambia la propiedad de una canasta de centrales entre privados, dice un análisis del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Por otro lado, el instituto privado considera que la operación abre la puerta a que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) expanda las condiciones de su contrato colectivo de trabajo a los trabajadores de las nuevas centrales, y pone en riesgo su rentabilidad en el mediano y largo plazo, dadas las condiciones establecidas desde la renegociación de 2020 que redujo en 10 años la edad de retiro.
Este martes se anunció la compra de 13 centrales de generación eléctrica en México por un total de 6 mil millones de dólares a un fideicomiso privado con participación mayoritaria del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) y otras instituciones públicas mexicanas, gestionado por Mexico Infrastructure Partners (MIP), una administradora de fondos mexicana enfocada en inversiones en infraestructura y energía.
El IMCO afirma que contar con financiamiento del sector público no cambia que legalmente la propiedad de las centrales se mantendrá privada.
Para el IMCO, es importante destacar que, a pesar de contar con financiamiento público, legalmente la propiedad de las centrales y la gestión del fideicomiso será privada, ajena al gobierno federal y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Según este análisis, “la CFE no está incrementando su participación de mercado en la generación eléctrica”.
Del total de activos en la transacción, 12 centrales son de ciclo combinado (gas natural y vapor), 8 mil 436 megavatios y una es eólica, 103 megavatios.
Asimismo, 10 plantas operan bajo la figura de Productores Independientes de Energía, que son centrales privadas que venden toda su producción a la CFE en contratos de hasta 30 años instaladas previo a la apertura del sector energético en 2013/14. Además, tres plantas lo hacen de forma privada (es decir, participan directamente en el Mercado Eléctrico Mayorista).
Según el IMCO, esta decisión se da en un marco en el que Iberdrola busca reducir su huella de carbono e invertir en energías renovables
En noviembre de 2022, la empresa anunció el objetivo de invertir 47 mil millones de euros (51 mil millones de dólares) en proyectos de infraestructura de redes y generación renovable en un plazo de tres años. En este sentido, la venta le permite liberar capital invertido en proyectos fósiles de mayor antigüedad a nuevos proyectos de energías limpias.
El IMCO pone bajo la lupa la declaración de que la participación en el mercado eléctrico de CFE se incrementará de 39.6% a 55.5%.
… es necesario subrayar que la mayor parte de esta generación ya está bajo control de CFE, dado que los PIEs ya forman parte de la matriz de generación de la empresa a través de la subsidiaria CFE Generación V, encargada de administrar los contratos con estas centrales, de representarlas en el mercado y de reportar su estado de resultados ante la Cuenta Pública. En otras palabras, estas centrales operan legalmente en los términos impuestos por la empresa y forman parte jurídica, contable y económicamente de la CFE.
Postura oficial
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró este miércoles que la compra de 13 plantas de generación eléctrica que pertenecían a Iberdrola garantizará que no aumente el precio de la luz.
“En esencia, lo que se garantiza es que no aumente el precio de la luz. (…) llevamos a cabo esta operación, esta compra, para fortalecer a la empresa pública Comisión Federal de Electricidad (CFE) y de esta manera poder ofrecer la energía eléctrica a precios justos”, expuso en su rueda de prensa.
López Obrador anunció el pasado martes la compra por cerca de 6 mil millones de dólares de 13 plantas de generación eléctrica a Iberdrola, a la que había criticado en numerosas ocasiones, y dijo que supone una “nueva nacionalización” ya que pasarán a formar parte del “patrimonio público”.
Horas antes al anuncio del Gobierno mexicano, en España se informó que Iberdrola alcanzó un acuerdo para vender un total de 8.534 megavatios (MW) en México al mayor administrador de fondos del país, Mexico Infrastructure Partners (MIP), con participación del Estado.