La quema de una figura de la ministra presidenta, Norma Lucía Piña, en la concentración por el 18 de marzo convocada por el gobierno, provocó la condena de figuras de todo el espectro político, con interpretaciones diversas sobre la violencia política de género, el ataque a las instituciones y la responsabilidad del presidente Andrés Manuel López Obrador en el discurso de descalificación al Poder Judicial.
Del sector oficialista la condena más contundente fue de la senadora, exsecretaria de Gobernación y ministra en retiro, Olga Sánchez Cordero, dijo que son inadmisibles las muestras de intolerancia contra Norma Piña y la institución que representa:
Conozco a la ministra presidenta Piña desde hace 25 años, pues fue mi Secretaria de estudio y cuenta en la SCJN . Independientemente de esto, las muestras de intolerancia hacia su persona y hacia la institución que representa son inadmisibles. La violencia nunca es la respuesta.
La senadora Patricia Mercado dijo que este acto debe marcar un límite y provocar la condena unánime:
La expresión de odio que sucedió ayer en el Zócalo hacia la primera mujer Presidenta de la SCJN, la ministra Norma Piña, debe marcar un límite. La condena tiene que ser unánime, porque de lo contrario lo que se expresará es un permiso para violentarla.
El senador Emilio Álvarez Icaza afirmó que el presidente mexicano se debe hacer cargo de la “violencia política de género y misoginia que emite todos los días contra la Ministra Norma Piña”. Sostuvo que sus “fanáticos” toman como orden sus señalamientos.
El priista Enrique de la Madrid dijo que esto es otro síntoma de la polarización que vive el país: “¿A dónde hemos llegado y cuánto más permitiremos que esta polarización avance? Es indignante y muy preocupante lo sucedido en el Zócalo con la quema de una figura de NormaPiña. Nuestras hijas y madres, no merecen este país. Abrazo solidario a la Ministra Presidente de la SCJN”.
Eufrosina Cruz, activista a favor de los derechos políticos de las mujeres, tuiteó que estas acciones deben desaparecer:
Cuando agreden a una mujer, nos agreden a todas. Repruebo lo sucedido con una figura de la presidenta de la Suprema Corte de Justicia, Norma Piña. Basta de discursos y acciones de odio. Alto a la violencia, esas acciones deben desaparecer, quemar, no la imagen de una mujer.
La panista Josefina Vázquez Mota consideró que la violencia se ejerce desde Palacio Nacional y tiene consecuencias graves:
La violencia política de género que se ejerce desde Palacio Nacional contra la Ministra Presidenta Norma Piña, tiene consecuencias graves e inaceptables. Mi solidaridad con ella y mi exigencia de respeto a la SCJN y su autonomía. Alto a los discursos de odio, cuando urge paz.
Amalia García, exgobernadora de Zacatecas, dijo que es absolutamente inaceptable la quema de la imagen, pues representa un hecho de violencia simbólica:
Absolutamente inaceptable la quema de la imagen de la Presidenta de la SCJN, Norma Piña, el día de ayer. La violencia simbólica hacia ella, nos violenta a todas. Mi rechazo total a los discursos de odio y la incitación a la violencia.
La expanista y morenista, Gabriel Cuevas, dijo que la quema es un “violento mensaje para las mujeres”, sobre todo en un país donde se cometen 11 feminicidios diarios.
La politóloga Denise Dresser dijo que esto es inadmisible y debe ser condenado: “La violencia verbal del presidente López Obrador salta de la mañanera a las redes sociales, a las calles. Construye enemigos existenciales e incita/da permiso para agredirlos”.
Periodistas, comunicadoras y profesionales de otras áreas establecieron una dinámica en redes para señalar que fue un acto ‘intolerable’, por lo que se hizo un llamado a la “serenidad y la concordia: