Tamaulipas tiene un caso confirmado de influenza aviar de alta patogenicidad, de acuerdo con información del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica).

También conocida como “gripe aviar”, se trata de una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta a las aves de corral, como guajolotes, gallos, gallinas, pollos y codornices, entre otras, caracterizada por provocar coloración púrpura o amoratada en la cresta y barbilla de aves afectadas.

La dependencia indica que el 13 de octubre del 2022 se identificó por primera vez el virus de influenza aviar de alta patogenicidad H5N1, del linaje euroasiático-americano en un halcón gerifalte usado para la cetrería en el Estado de México.

Señala que a partir de entonces, se fueron identificando casos en toda la República Mexicana, de tal manera que al 31 de enero de 2023 se tenían detectados un total de 50 positivos, de los cuales, 29 (58%) fueron identificados en producciones comerciales, 14 (28%) en aves silvestres y 7 (14%) en producciones de traspatios con más de 5.6 millones de aves domésticas afectadas.

Los estados afectados fueron Aguascalientes (1), Baja California (1), Chiapas (1), Chihuahua (1), Estado de México (5), Jalisco (9), Michoacán (1), Nuevo León (1), Oaxaca (1), Puebla (2), Sonora (6), Tamaulipas (1) y Yucatán (20).

El virus se encuentra en secreciones y excreciones de las aves infectadas (aire expirado, saliva, fluido nasal y heces). Puede transmitirse por contacto directo o por medio de fómites, como personas, vehículos, material o equipo, incluso por vectores mecánicos como las moscas.

sintomatología

Cambia hasta el plumaje…

Las aves presentan fiebre, depresión, falta de apetito, estornudos, descarga nasal sanguinolenta, diarrea, inflamación con coloración púrpura o amoratada de la cresta y barbilla, plumaje erizado, temblores, debilidad, incoordinación y amontonamiento.

Existe disminución de la producción de huevo y presencia de huevo decolorado, blando, deforme y con albúmina acuosa. Es común la muerte súbita de toda la parvada con o sin signos clínicos.

Hasta la semana epidemiológica 4 del 2023, se pueden caracterizar tres picos epidémicos, el primero entre la semana 44 y 45 del año pasado, que corresponde a la primera aparición de la enfermedad en granjas comerciales de Nuevo León y Sonora.

El segundo pico se observa entre las semanas 47 y 49, en las que se presentó el primer brote en granjas comerciales de Jalisco y Yucatán y el tercer pico se dio en la semana 2 de 2023, cuando se identificó el virus en seis granjas comerciales de Yucatán.

El Senasica realiza permanentemente una vigilancia epidemiológica con el propósito de detectar oportunamente enfermedades en los animales, que pongan en riesgo el patrimonio pecuario y la salud pública de nuestro país.

La dependencia pide notificar inmediatamente a los servicios veterinarios oficiales cualquier caso sospechoso; un médico visitará la unidad de producción, obtendrá las muestras para el diagnóstico de laboratorio y dará las indicaciones correspondientes.

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