Las urnas electrónicas no permiten la participación de las personas con discapacidad visual en los procesos electorales, por lo que se propone habilitar un lector de pantalla para garantizarles el derecho al voto en los comicios de 2024
José Eduardo Andrade Cruz, maestro de braille en Tampico, plantea la necesidad de habilitar un lector de pantalla, el cual es un software que describe lo que aparece en la misma.
“Sería necesario que se pensara en un futuro”, señaló, en una plática virtual con la consejera presidenta de la Comisión de Igualdad de Género y No Discriminación del Instituto Electoral de Tamaulipas, Mayra Gisela Lugo Rodríguez.
Dijo que la tecnología lamentablemente no les permite ejercer su derecho en igualdad de condiciones, por lo que considera, “ahí viene otro reto para el Instituto (Ietam) y se deben buscar mecanismos”.
“Yo sí he sufragado con las plantillas braille, sí son muy útiles, aunque aquí lo que nos falta es difusión, porque muchos de mis alumnos no saben que existen y cada vez que viene una votación tenemos que estar diciéndoles acuérdate que tú como ciego tienes una plantilla braille”.
Mencionó que el braille los hace ser autónomos, pero los funcionarios de casilla muchas veces desconocen cómo se usa y les preguntan a ellos. “Les termino explicando cómo le hagan, porque en mi casilla hay otra persona que también requiere hacerlo de este modo, y ya para que sepan cómo atenderla”.
Andrade Cruz reiteró que sí falta mayor conocimiento, pero en las urnas electrónicas ya no se puede aplicar braille y entonces se tendría que habilitar el lector de pantalla, ello para la elección del 2024 pues en la extraordinaria de este año no habrá voto electrónico.
“Son esos detalles donde al no haber braille tienes que adaptarte y ojala ustedes pongan el ejemplo y empezaran a trabajar en ello”, expuso.
Apuntó que hay compañeros cada vez más inmersos en cuestiones político electorales e inclusive lo han invitado a sumarse, aunque no le llama la atención.
“Qué bueno que el Instituto a nivel estado y ojalá que a nivel federal hagan lo propio para que podamos tener acceso a este tipo de situaciones y de contenidos”.
José Eduardo Andrade agregó que él se ha ofrecido para ser funcionario de casilla pero primero le ponían trabas y ya hace dos años fue incluido como suplente, lo cual ve muy positivo.
“Ustedes tienen que irle perdiendo el miedo a la persona con discapacidad visual porque muchas veces no hallan cómo abordarnos, cómo dirigirse hacia nosotros, tienen miedo usar la palabra ciego o decir ¿viste?”.
Destacó que ese grupo de la población hace su vida normal, con adaptaciones, adecuaciones, puntos y voces, pero que son tan productivos como el resto de la población.