Este domingo 1 de enero el Cónsul General de México en Nueva York, Jorge Islas López, en una ceremonia realizada en el salón de protocolo del aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, entregó a autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), así como del Archivo General de la Nación (AGN), piezas de acervo histórico de nuestro país de incalculable valía, recuperados en los últimos meses a través de operaciones conjuntas de la oficina del Fiscal de Distrito de Manhattan y el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, a solicitud del Consulado General de México en Nueva York.
Se trata de 3 bienes arqueológicos de origen prehispánico (dos máscaras y una escultura) y de un documento de Hernán Cortés:
La máscara elaborada en roca metamórfica, mediante las técnicas de talla por percusión, acanaladura, talla y desgaste por abrasión, representa el rostro de un personaje de expresión adusta, sin pelo, con la boca abierta mostrando los dientes. Muestra los lóbulos de la oreja perforados. La pieza está completa y en buen estado de conservación, colocada sobre una base metálica para fines de exhibición. En conjunto, la máscara muestra rasgos propios del estilo escultórico olmeca, desarrollado en la Costa del Golfo de México durante el periodo Preclásico mesoamericano (1200 – 400 A. C.).
Escultura antropomorfa elaborada en basalto mediante las técnicas de talla por percusión, acanaladura tallada, labrado y desgaste por abrasión. Representa a un personaje sedente, que porta un tocado conocido en la literatura arqueológica como ‘de papel’, orejeras y ajorcas. El personaje muestra una máscara bucal, de la cual emerge una lengua bífida. El tocado frontal y las ajoras están decoradas con diseños fitomorfos en bajorrelieve. En conjunto, la escultura muestra rasgos propios del estilo escultórico mexica, desarrollado en el Altiplano Central mexicano durante el periodo Posclásico mesoamericano (1200 – 1521 A. C.).
Y, por último, una carta de Hernán Cortés, marqués del Valle, a Pedro de Castilleja, en las minas de Zumpango, Quaonauac (Cuernavaca), perteneciente al acervo del Archivo General de la Nación (AGN) recuperada por la Unidad de Tráfico de Antigüedades de la oficina del Fiscal del Distrito de Manhattan, Nueva York.
El documento es una carta escrita por Cortés circa 1539 a Castilleja, a través de que le da instrucciones para prohibir el acceso a las minas a cualquier esclavo o minero que trabajara para Andrés de Barrios, señalando además que si el Alcalde de la localidad, llegaba a solicitar que se admitiera a Barrios o a alguno de sus hombres, debía pedir a la Real Audiencia que lo impidiera.