Si bien las precipitaciones en el área de los dos Laredos aún distan de alcanzar el promedio anual, las registradas en la región de la presa La Amistad lograron que el embalse que provee el agua a esta frontera alcanzara 44 por ciento de su capacidad, prácticamente duplicándose luego que el 10 de agosto registró su punto más bajo de los últimos años: 22 por ciento.

En lo que va del año 396 milímetros de lluvias en la región de los dos Laredos, -con las precipitaciones más copiosas durante la segunda mitad de agosto- mientras que el promedio anual es de 519 milímetros, es decir, falta aún concretar una cuarta parte a pesar que sólo queda un mes y medio para concluir el año.

Las precipitaciones en Texas y Coahuila beneficiaron a la presa La Amistad, suficiente para garantizar el abasto para el consumo humano y hasta comenzar a considerar destinar algo del recurso para el riego.

“Las presas estaban demasiado bajas y con esto alcanzó cierto nivel que garantiza a lo mejor algo de riego y el abastecimiento”, aseguró David Negrete Arroyo, titular de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) en Nuevo Laredo.

Actualmente La Amistad ostenta más de 329 millones de metros cúbicos de acuerdo al último reporte de contabilidad de la CILA. Nuevo Laredo pasó del estatus más drástico de “sequía excepcional” que apremiaba hasta mediados de agosto, a la clasificación de ‘Anormalmente seco’; el menos severo de los diagnósticos, según la Comisión Nacional del Agua.

Por expreso

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