Los empresarios camaroneros tamaulipecos tienen problemas para vender el producto que capturan del Golfo de México a tal grado de que algunos optarán por solo sacar el 30% de sus barcos, lo cual se debe a que Acapulco, uno de sus principales clientes, está aún destruido por el impacto de Otis.
A mediados de noviembre comenzaron a llegar los barcos de la flota camaronera a las empresas armadoras que se encuentran en Tampico, “considerada una pesca buena, tal vez un poco mejor que la de 2022”; sin embargo, con el transcurso de las semanas comenzaron a tener algunos problemas.
“Los que tenemos la posibilidad de guardar producto estamos muy saturados, estamos hasta el tope en los congeladores y hay que rentar cuarto frío extra para guardar producto”, afirmó José Luis Chávez, empresario del ramo pesquero e integrante de la flota camaronera más grande del Golfo.
Una de las causas que generan la complejidad de colocar el crustáceo en el mercado tiene que ver con el huracán Otis y los destrozos que ocasionó en Acapulco, Guerrero, hace un mes aproximadamente, ya que aún dicha ciudad que vive 100% del turismo y gastronomía aún no se recupera en su totalidad.
“Nuestro producto es de mar y el evento que se suscitó en Acapulco afectó, ya que al ser una ciudad turística y no pesquera, ellos solamente consumen. Gran parte del consumo del país se va a Acapulco, entonces la economía de esa ciudad no es la mejor en estos momentos”, detalló.
Mariscos van de la CdMx a Acapulco
Puntualizó el empresario tampiqueño que se estima que “el 15% del consumo sea de esa ciudad, que se surte de la Ciudad de México, que es uno de los puntos a los cuales se lleva el camarón capturado por la flota camaronera tampiqueña, que tiene en Acapulco un punto de grandes ventas”.
Otro de los factores que afectan la distribución y venta del llamado “oro rosado” es la economía actual, ya que los negocios y las familias no están en condiciones de llevar a cabo gastos no considerados y porque consideran los empresarios que aún no se presenta la recuperación económica post pandemia.
Venta de camarón en NL
Sobre la posibilidad de mandar el producto a Nuevo León, explicó que allá se mantiene el consumo de camarón; sin embargo, “lo que se está consumiendo en ciudades como Monterrey viene desde los Estados Unidos, porque allá está muy barato el camarón y lo empezaron a traer desde allá”.
La problemática es que en Tamaulipas los empresarios tuvieron que endeudarse para poder salir a altamar a la pesca y así poder solventar el gasto, principalmente, del costo del Diesel marino al no contar con el respaldo del gobierno federal como antes ocurría, principalmente en administraciones del PRI y PAN.
En 2024, saldrán menos barcos
El hecho de que los cuartos fríos de las empresas estén llenas de producto y aunado a lo costoso que es enviar a un barco, va a generar que a partir de enero de 2024 salgan menos embarcaciones en busca de camarón.
Los empresarios estiman que si en una empresa tienen 10 camaroneros solamente van a enviar 3, ya que de acuerdo a lo que ha ocurrido en los últimos meses, son los únicos que sacan la pesca que cubre las inversiones realizadas.