El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Reynosa (Canaco) Gildardo Lopez Hinojosa, manifiesta la creciente preocupación del organismo camaral ante la reciente oleada de robos nocturnos que ha afectado de manera significativa a la central de autobuses y negocios establecidos y en la zona céntrica, especialmente aquellos dedicados a la telefonía móvil.
“Lamentablemente, la impunidad con la que operan los ladrones en las madrugadas refleja una falta alarmante de vigilancia en la zona centro. Es por esto que hago un llamado urgente a la Guardia Estatal y a la Guardia Nacional para que brinden una presencia efectiva durante las horas nocturnas en la zona céntrica de la ciudad y en la central de autobuses”.
“Resulta inaceptable que, debido a la falta de personal y unidades motrices, las autoridades de seguridad se limiten a realizar rondines en el día, dejando desprotegidos a los comercios y sus propietarios durante la noche. El Estado no puede escatimar recursos cuando se trata de la seguridad de los ciudadanos y la protección de su patrimonio”.
Es esencial pasar de las palabras a la acción. No podemos aceptar que, a pesar de contar con una infraestructura millonaria en el C5, haya una falta de capacidad de respuesta para la prevención de delitos en nuestra ciudad. La infraestructura y los recursos deben traducirse en seguridad tangible para los ciudadanos.
Quisiera recordar que el sector productivo contribuye significativamente a través del impuesto sobre nómina (ISN), aportando anualmente 1,500 millones de pesos para atender la seguridad. No obstante, esta aportación no se refleja en mejoras sustanciales en la seguridad ciudadana. La falta de respuesta de las instancias de prevención y procuración de justicia ha llevado a que muchos ciudadanos opten por no denunciar los ilícitos, contribuyendo así a engrosar la cifra negra de los delitos.
Hacemos un llamado urgente al gobierno del estado para que preste la atención debida a esta problemática en crecimiento. Si no se toman medidas con prontitud, nos arriesgamos a enfrentar delitos de mayor gravedad. Es imperativo que la seguridad de nuestros ciudadanos sea una prioridad absoluta.