Los comerciantes en el ramo gastronómico están viviendo una situación difícil por los elevados costos de legumbres, Salvador Rangel propietario de un restaurante de comida típica mexicana, señaló que el limón, tomate y cebolla han disparado sus precios.
Este 2023 no ha tenido que subir sus precios a los platillos mexicanos, desde el 2022 siguen igual para evitar que los clientes se vayan y opten por otros restaurantes.
«Trabajamos en promoción y publicidad para no afectar a los consumidores en sus precios, que sigamos siendo de la preferencia, pero si han aumentado la lechuga, tomate, cebolla, limón, legumbres está un poco alto, por la falta de la producción ante la escasez de lluvia, venimos de una época de entrada a la escuela y estamos esperanzado octubre, noviembre, halloween día de muertos y 20 de noviembre, esperamos que haya más ventas», expresó.
Dijo que tampoco han tenido que modificar su plantilla laboral a otro menor, porque su toque es lo que convierte a su restaurante uno de los preferidos en la ciudad.
Aunque las ventas han bajado, también han logrado mantener su plantilla laboral, es un comercio sobreviviente de pandemia y a marchas forzadas se han mantenido vigentes tanto en Altamira como en Ciudad Madero en donde se tiene otra sucursal.
Invitó a la ciudadanía a que consuma local, porque los comerciantes generan empleo y el movimiento económico se queda en la localidad.