Donald Trump y su empresa familiar fueron declarados culpables de fraude en la demanda civil de la fiscal general del estado, Letitia James, que acusa al expresidente de Estados Unidos de inflar ilegalmente sus activos y su patrimonio neto.
La decisión fue emitida por el juez Arthur Engoron del tribunal estatal de Nueva York en Manhattan.
James demandó a Trump en septiembre de 2022, acusándole a él y a la Organización Trump de mentir durante una década sobre el valor de sus activos y su patrimonio neto para obtener mejores condiciones en préstamos bancarios y seguros.
Trump infló su patrimonio neto
Ella afirmó que Trump infló su patrimonio neto hasta en 2,230 millones de dólares, y en una medida hasta en 3,600 millones de dólares, en declaraciones financieras anuales entregadas a bancos y aseguradoras.
La fiscal general afirmó que entre los activos cuyo valor se infló figuran la finca de Trump en Mar-a-Lago (Florida), su ático en la Torre Trump de Manhattan y varios edificios de oficinas y campos de golf.
En los próximos diez días, los acusados deben recomendar a tres personas como máximo para que gestionen la disolución de las empresas relacionadas esas licencias canceladas, según indica el dictamen, revisado por EFE.
Engoron señaló que Trump hizo declaraciones que multiplicaban por tres el tamaño real de su apartamento en la Torre Trump y opinó que una “discrepancia de tal magnitud, por un desarrollador inmobiliario que exagera su propio espacio de vivienda durante décadas, solo se puede considerar fraude“.
La semana pasada, en una audiencia, el juez ya pareció inclinarse por los argumentos de los fiscales, que recordaron que en un solo año Trump llegó a exagerar sus activos en 2.200 millones de dólares.
Además, declaró enfadado que “no se puede hacer falsas declaraciones (de condición financiera) y utilizarlas en los negocios”.
Un primer fracaso judicial
Restringir la capacidad de los Trump para hacer negocios en el estado era una de las metas de la denuncia interpuesta por la fiscal James a finales de 2022, en la que la autoridad reclama una multa de 250 millones de dólares (228 millones de euros), cuestión que previsiblemente se abordará en el juicio del próximo lunes.
El magistrado Engoron también rechazó una moción paralela de la defensa de Trump, que solicitaba que se desestimaran todos los cargos, y ordenó sanciones de 7.500 dólares para cinco de los abogados del expresidente.
La decisión supone un doble varapalo judicial para Trump, que pese a ser el claro favorito del Partido Republicano para las próximas elecciones a la Casa Blanca, se enfrenta a una larga lista de causas en los próximos meses, lo que podría complicar su campaña.
Aparte de este caso que va a juicio en menos de una semana, Trump afronta el año que viene cuatro casos penales distintos que abarcan un total de 91 delitos.